Aunque este año los reyes Felipe y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía han mantenido la tradición de pasar su vacaciones Baleares, lo que sí ha hecho Casa Real -a tenor de la marcha del Estado del rey emérito- ha sido suspender la sesión fotográfica habitual, si bien se mantuvo la, también habitual, entrevista del monarca con las primeras autoridades de las islas.

Así, la presidenta del Govern balear, la socialista Francina Armengol, se entrevistó ayer con Felipe VI en el Palacio de la Almudaina, un encuentro en el que, según Armengol, no se planteó la situación de Juan Carlos I, y que, de haberse producido, la presidenta balear entendía que “debía quedar en el ámbito privado”.

Felipe VI también recibió en el mismo Palacio de la Almudaina al presidente del Parlamento balear, Vicenç Thomàs, y a la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. También estaba previsto que se reuniera con el alcalde de Palma, José Hila, pero el primer edil no pudo acudir a la Almudaina al encontrarse en aislamiento preventivo a causa de un contacto con una persona que ha dado positivo por coronavirus, por lo que esa cita se sustituyó por una videollamada.

Al término de sus reuniones con el rey, y al igual que Armengol, Thomàs y Cladera comentaron a los informadores lo que trasladaron al monarca, mientras los periodistas se interesaban por saber si habían hablado en algún momento sobre la situación de Juan Carlos I.

El presidente del Parlamento balear aseguró que no había tratado en ningún momento con Felipe VI sobre el rey emérito. También la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, comentó que no había hablado del anterior jefe del Estado y que ese no era el objeto de la reunión. “Yo estoy aquí como presidenta del Consell y de Mallorca y de lo que hemos hablado es de la situación económica y social de Mallorca”, añadió.

Así, la presidenta Armengol transmitió al rey las necesidades económicas y sociales de Baleares, la región, en palabras de la jefa del Ejecutivo autonómico, “que peor lo pasará” tras la pandemia, por lo que necesita la solidaridad de otros territorios. Armengol explicó que Felipe VI es “consciente” de la realidad que están viviendo las Islas, “una tierra que conoce bien”.