Los partidos vascos encaran este jueves una campaña electoral inédita por la covid-19 sin grandes mítines en recintos abarrotados, con mayor presencia en las redes sociales y con predominio de actos de pequeño formato en los que habrá menos oradores y aforo limitado por la distancia de seguridad.

Aunque ningún partido renuncia a estar en la calle, todos asumen que los candidatos no podrán interactuar con los ciudadanos como en campañas anteriores, ni darles folletos u obsequios. También se reducirá el "séquito" de cargos que acompañan a los aspirantes en sus comparecencias públicas.

Los partidos combinarán en general dos tipos de actos para difundir sus mensajes: organizarán eventos sectoriales breves principalmente por la mañana pensados para los medios de comunicación y celebrarán mítines por las tardes para no perder el contacto con los afiliados, aunque eso sí, serán de pequeño formato.

El PNV optará por escenarios "más ligeros" y "austeros", de los que desaparecerán los cargos que habitualmente se sientan en la tribuna colocada tras los oradores, cuyo número será menor. También habrá menos público al reducirse el aforo y los asientos se espaciarán para garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad. Además se colocarán dispensadores de gel hidroalcohólico.

Todos los actos se retransmitirán en directo por internet y las redes sociales tendrán un mayor peso que en las autonómicas de 2016 pero similar al protagonismo previsto para la campaña del 5 de abril, que finalmente fue pospuesta por la pandemia de covid-19.

En la misma línea EH Bildu emitirá por "streaming" todos los actos de la campaña electoral y seguirá apostando por las redes sociales, en las que ya tiene una presencia consolidada. No obstante mantendrán el esquema "clásico" de sus campañas: pequeños actos sectoriales por la mañana y mitines vespertinos para un electorado "acostumbrado" a asistir a actos y "movilizarse".

La coalición abertzale asume en todo caso que serán mitines con una "estructura más simple" en espacios abiertos como plazas y con el cumplimiento de la distancia interpersonal de seguridad, de manera que los asistentes serán menos que en ocasiones anteriores.

EH Bildu renuncia por tanto al "macromitin" que acostumbra a organizar en cada campaña en grandes recintos como el BEC de Barakaldo y en el que reúne a miles de simpatizantes.

Elkarrekin Podemos reserva los "dos o tres eventos" con más público -aunque siempre con aforo limitado y distancia de seguridad- a las visitas que hagan los líderes nacionales de la formación como el secretario general y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y otros ministros.

La coalición morada dará así prioridad a actos breves orientados a los medios de comunicación -"canutazos" de los candidatos- para evitar aglomeraciones y los retransmitirá por internet para favorecer que sus mensajes lleguen a los electores vascos aunque no puedan asistir como público.

Los socialistas funcionarán con un esquema parecido al resto: darán más protagonismo a los actos sectoriales de pequeño formato y reservarán los mitines a la participación de dirigentes como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estará en el Palacio Miramar de San Sebastián este domingo.

No será en todo caso un mitin multitudinario, ya que se limitará el aforo y el público estará en asientos separados. Con estas medidas los asistentes, que deberán llevar mascarillas y limpiarse con hidrogel al entrar, apenas rondarán el centenar.

Todo ello llevará al PSE a reforzar su presencia en las redes sociales para "dar la opción a la militancia" de seguir los actos de campaña de manera telemática.

También el PP compaginará las retransmisiones por internet para difundir sus mensajes con los actos abiertos al público, que serán de formato reducido y contarán con las medidas de seguridad aplicables no solo a la campaña sino al resto de ámbitos de la sociedad.