El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de "inexcusable, injustificable e inadmisible" el ataque al domicilio de la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, en cuyo portal desconocidos arrojaron pintura y octavillas con la palabra "asesina".

En los panfletos se aludía a la huelga de hambre del preso de ETA Patxi Ruiz y se pedía la amnistía total, que han sido la excusa para que en los últimos días numerosos batzokis, casas del pueblo y alguna otra sede de partidos políticos, como Podemos, hayan aparecido con pintadas insultantes y amenazantes.

A través de las redes sociales, Urkullu ha afirmado que hechos como el ataque a la vivienda de Mendia y de su marido, Alfonso Gil, teniente de alcalde de Bilbao, son "inexcusables, injustificables e inadmisibles", así como "el silencio ante el mismo", en referencia a la izquierda abertzale.

El pasado lunes, el lehendakari condenó las pintadas a sedes de partidos políticos aparecidas en los últimos días, "dos años después de la disolución de ETA", y aseguró que esperaba "una condena radical por parte de todas las formaciones, sin excepción".