Bilbao - Prosiguen los descubrimientos espectaculares en dependencias oficiales de la Junta de Andalucía. En esta ocasión se trata de una especie de zulo que ha aparecido en el despacho de un alto cargo de la Consejería de Salud y Familias. Una estantería guardaba un mecanismo secreto que, accionado, daba paso a una habitación de tres metros de largo por tres de ancho, en la que se encontraba un sofá, una mesa, una televisión, un vídeo y, sorpresa, un baño con una columna de hidromasaje

El descubrimiento, del que dio cuenta el diario ABC de Sevilla, lo llevó a cabo el actual secretario general de Investigación, Isaac Túnez, quien al conocer la existencia de la sala secreta dio parte al consejero del ramo, Jesús Aguirre.

La existencia de la ducha con chorros de hidromasaje ya se sabía, puesto que lo denunciaron los sindicatos en el año 2007. Lo que ahora salta a la luz es que la sala donde se instaló no era un baño al uso, sino una sala oculta detrás de una estantería.

De lo poco que se sabe a ciencia cierta sobre esta habitación oculta es que no se usa en la actualidad. De hecho no se sabía de su existencia y se investiga cuándo y quién construyó la estancia tras la estantería.

La sorpresa al encontrar esta estancia dentro de un edificio de la Junta de Andalucía, explican fuentes internas, no está tanto en el contenido como en que la habitación estaba escondida y protegida de los curiosos mediante una estantería-pared.

La Junta de Andalucía -ahora en manos de la derecha- ha sido pródiga en descubrimientos más o menos espectaculares que, finalmente, se han quedado en mucho menos de lo que prometían. Así, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, mano derecha del presidente Moreno Bonilla, anunció la aparición de tres cajas fuertes con documentos secretos que eran en realidad archivadores corrientes de los que se pueden encontrar en cualquier empresa.

Poco después, Bendodo advertía de la existencia de una habitación ultrasecreta en el Palacio de San Telmo, sede de la Junta, dotada con sofisticados sistemas de acceso. Se trata del lugar donde se archivan los documentos originales de los Consejos de Gobierno, que se guardan para que en el futuro puedan ser objeto de estudio por parte de los historiadores.