MADRID. La distribución de los 350 escaños del Congreso para la nueva legislatura, aprobada este lunes por la Mesa de la Cámara, ha aireado nuevamente el desencuentro y las diferencias que durante los últimos días han caracterizado las relaciones entre el PP y Vox.

A finales de la semana pasada, el PSOE, como ganador de las elecciones y partido con mayor número de escaños, se puso en contacto con el PP, según informaron fuentes de ambos partidos, para acordar la distribución de los diputados y fijar así en qué asiento estará cada uno cuando empiece la legislatura.

La dirección del grupo socialista, con su secretario general, Rafael Simancas, al frente, previamente pactó con Unidas Podemos dicha distribución.

Una vez que PSOE y PP lograron ponerse de acuerdo en el dibujo del reparto, éste ha sido hoy objeto de discusión en la Mesa. La mayoría lo ha aprobado con el voto en contra del representante de Vox en el órgano de gobierno de la Cámara, el diputado valenciano Ignacio Gil Lázaro.

El portavoz de este grupo en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, junto al propio Gil Lázaro, ha declarado a los medios, después de la reunión de la Mesa, que ese acuerdo para la distribución de los escaños ha sido "una cacicada".

Se ha tratado, ha dicho, de un "frente de todos contra Vox" encaminado a "diluirlos" en el hemiciclo del Congreso y, por ello, ha denunciado las maniobras de los dos principales grupos, PSOE y PP, para establecer un diseño en el que su criterio no ha sido solicitado.

Fuentes de la dirección parlamentaria de Vox han expresado su malestar con el PP, al que acusan de no haber ni siquiera hecho una llamada de teléfono para recabar la opinión del partido que preside Santiago Abascal.

Espinosa no ha ocultado su malestar en la rueda de prensa. Según ha subrayado, el partido de Pablo Casado prefiere pactar con el PSOE para "dejar en posiciones de privilegio a los separatistas y la izquierda más radical" en vez de "trabajar codo con codo en la defensa de los valores que nos unen".

Con todo, de acuerdo con el reparto de escaños que ha avalado la Mesa, Partido Popular y Vox compartirán la zona derecha del hemiciclo, que ha sido la que más controversia ha creado.

La polémica se ha centrado en la ubicación en esa misma zona de los diez parlamentarios de Ciudadanos. La portavoz, Inés Arrimadas, y los otros nueve diputados se van a colocar dispersos en tres filas, a partir de la tercera.

En la primera fila, a un lado, el habitual para el líder del PP, Pablo Casado, y en el otro extremo, Abascal. Dos puestos por encima se verá a Arrimadas.

Debido a la inclusión en esta zona de Cs, los 52 diputados de Vox quedarán muy diseminados y rodearán a los del partido "naranja" hasta ocupar las últimas filas del "quesito" central del hemiciclo, el gallinero.

Esa ramificación ha provocado la protesta de Gil Lázaro en la reunión de la Mesa por no haber sido su grupo consultado.

No obstante, Espinosa de los Monteros ha asegurado que a los españoles "les da igual dónde se sienten los diputados" y, más aún, cómo se hayan repartido los despachos.

En la reunión de la Mesa, además de la de los escaños, se ha aprobado la distribución de las oficinas y áreas de trabajo del Congreso.

Vox quedará dividido también, por lo que sus diputados y asistentes ocuparán despachos de la tercera, cuarta y quinta plantas del segundo edificio de ampliación.

Ciudadanos tampoco se ha mostrado conforme con el reparto de escaños. La portavoz de la gestora que interinamente dirige la formación, Melisa Rodríguez, ha lamentado que para el PSOE y Unidas Podemos sea más apremiante la ubicación de las formaciones nacionalistas.

Se ha centrado en el emplazamiento de los diputados del PNV, grupo que con cinco diputados se encuentra más cerca de la tribuna de oradores que ERC, que tiene 13, y que la propia Cs, que suma diez.

"Ya empieza a oler cómo va a ir el tono político en la próxima legislatura, si es que hay", ha rematado Rodríguez.

Precisamente, en el centro del hemiciclo, de abajo arriba y de derecha a izquierda, estarán los parlamentarios del PNV, los de Unidas Podemos, los de ERC, Mixto, EH Bildu, parte de la bancada de Vox y la representación del Grupo Plural.

EFE