BILBAO. Pedro Sánchez se quiere cargar de razones para culminar la negociación con ERC y venderla como la única vía posible para evitar las terceras elecciones. De ahí las reuniones de ayer con Pablo Casado (PP) e Inés Arrimadas (C's), cuyo resultado infructuoso conocía de antemano el presidente en funciones, pero que le sirven de cara a la galería como otra escenificación de la negativa de la derecha a favorecer la gobernabilidad y el fin del bloqueo. Así, Casado volvió a ser tajante en el rechazo a la abstención, añadiendo el argumento de que no puede dar vía libre a un gobierno con Podemos, los "comunistas"; mientras que Arrimadas volvió a apostar por un acuerdo a tres bandas entre PSOE, PP y Ciudadanos que se torna imposible en el escenario actual. Además, también Arrimadas pide como condición romper con Podemos. Ni populares ni socialistas tienen intención alguna de abrir esta vía, a pesar del empeño de la líder todavía no oficial de C's.

En esta tesitura, Sánchez apuesta ya todo a que la negociación con los de Oriol Junqueras termine en acuerdo. De esta forma, el líder socialista intenta eludir las presiones, tanto internas (las de barones rebeldes como Emiliano García- Page o Javier Lambán) como externas (las provenientes de los empresarios y los círculos económicos) y cerrar un pacto con los republicanos cuanto antes. No fue el presidente en funciones quien compareció ayer para dar cuenta de los encuentros con Casado y Arrimadas, sino que delegó en la portavoz parlamentaria Adriana Lastra, que reforzó la idea de que la vía de ERC es la única posible.

Según confirmó la dirigente socialista, su partido mantiene su apuesta por gobernar en coalición con Unidas Podemos y buscando como complemento un acuerdo con ERC para completar mayorías, no solo puntualmente en la investidura, sino a lo largo de la legislatura. "Un acuerdo que dé estabilidad a la gobernabilidad", resumió. Respecto a las formaciones de la derecha y a los encuentros mantenidos ayer por Pedro Sánchez, Lastra acusó tanto al PP como a Ciudadanos de estar interesados en unas terceras elecciones y de haber optado por el no desde la misma noche electoral.

La portavoz parlamentaria criticó al partido naranja por su veto a Unidas Podemos y pidió a Arrimadas que especifique qué puntos del preacuerdo entre socialistas y morados les parecen inasumibles. Asimismo, reclamó a Ciudadanos que hagan "lo que está en su mano para desbloquear" y se planteen un cambio de postura de sus diez diputados en el Congreso. Sobre el PP, Lastra asegura que si tan "dramático" le parece a Casado un pacto con ERC para permitir que el Gobierno eche a andar, con solo su abstención podrían impedirlo. O con 13 abstenciones para suplir a ERC. Ese gesto sería además compatible, según la socialista, con ejercer la tarea de oposición desde el día después de la investidura, como hizo el PSOE en 2016. En esa línea, sospecha que los populares buscan "mantener el bloqueo indefinidamente" e ir por tercera vez a las urnas.

Por su parte, en su comparecencia posterior a la reunión con el presidente en funciones, Casado fue rotundo en el no, ya que "nadie en España entendería que el PP facilite un Gobierno con los comunistas de Podemos". Tras 45 minutos de reunión, el líder de los populares reveló que la única oferta que Sánchez le ha trasladado es la de una abstención para facilitar que se ponga en marcha un Ejecutivo "con Pablo Iglesias como vicepresidente, algo que Casado considera "un insulto". "Para este viaje no hacían falta alforjas", zanjó.

La portavoz de C's aseguró que ve aún margen para un acuerdo "constitucionalista" entre PSOE, PP y Ciudadanos mientras el candidato a la investidura no consume el acuerdo con ERC. De esta manera, pide a Pedro Sánchez que abandone tanto la negociación con los republicanos como el preacuerdo firmado con Unidas Podemos. También reclama a los socialistas una serie de condiciones entre las que vuelve a aparecer el establecimiento de un listón electoral del 3% o el 4% para intentar obstaculizar la presencia de formaciones nacionalistas en el Congreso de los Diputados.

Mientras tanto, el PSOE busca así un acuerdo con ERC que no solo le garantice que la investidura salga adelante, sino que además le permita gobernar sin excesivos sobresaltos en cuestiones como los Presupuestos. A este respecto, Lastra reveló que en las negociaciones no solo se están tratando cuestiones relacionadas con el "conflicto político" en Catalunya, sino que también se está abordando una "agenda social". Hoy se verán otra vez.