WATFORD. En rueda de prensa tras la reunión de líderes de la Alianza Atlántica, Sánchez ha asegurado que las conversaciones con la formación republicana "van bien porque son discretas" y eso, ha dicho, "es un principio esencial para llegar a buen puerto".

Sánchez ha subrayado que el PSOE siempre ha defendido la transparencia y, por ello, cuando se consiga ese acuerdo con ERC será público.

El presidente en funciones también ha subrayado que le gustaría que todas las fuerzas políticas asumieran su responsabilidad para desbloquear la situación porque el PSOE cumplió la "palabra dada" el 10N y a las 48 horas hizo una propuesta de acuerdo con "nuestro socio prioritario", en referencia a Unidas Podemos.

Y en este sentido, ha dejado claro que la formación de gobierno no depende sólo del PSOE y Unidas Podemos, que suman 155 escaños, "que son muchos pero no suficientes".

Sánchez se ha dirigido a la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, a quien ha preguntado "si va a seguir siendo un apéndice de la derecha y la ultraderecha, como se vio ayer en el Congreso, o si quiere ser un partido que contribuya a la gobernabilidad".

Y ha comentado que había recibido la carta de Arrimadas en la que le pide una reunión, junto al PP, para acordar un gobierno moderado entre fuerzas constitucionalistas.

Al líder del PP, Pablo Casado, Sánchez también le ha pedido que resuelva la "contradicción" de decir que es un partido de Estado, que no quiere que los independentistas condicionen el gobierno y, sin embargo, "continúa amarrado a la ultraderecha".

Sánchez ha lamentado que, desde el 10 de noviembre, los populares hayan dicho "por activa y por pasiva que no va a actuar ni a colaborar con el PSOE".

Ante "esta realidad", Sánchez ha demandado a PP y a Cs que hagan "una reflexión" para facilitar la gobernación de España y al conjunto de fuerzas que sí están dispuestas, les ha pedido "generosidad y responsabilidad" pero, además, les ha dado las gracias "por sentarse a hablar".