barcelona - La abogada de Jordi Cuixart -condenado a 9 años de cárcel por el 1-O-, Marina Roig, aseguró ayer que su defendido “tal vez no se acoja a determinados beneficios penitenciarios porque considera que no ha cometido ningún delito” y que, por tanto, no tiene que hacer ningún tipo de rehabilitación, explicó Roig.

“Lo iremos analizando con él; es muy prematuro hoy, que tenemos la sentencia en la mano. Ni siquiera hemos conseguido leer las 493 páginas” de la sentencia, señaló la letrada, que pidió prudencia ante las especulaciones de un posible tercer grado penitenciario cercano para los condenados, y recordó que las penas van de 9 a 13 años de prisión: “Prudencia ante estas manifestaciones tan optimistas”.

“Será muy difícil que en un corto lapso de tiempo el TS” conceda un tercer grado, declaró a los periodistas ante la cárcel de Lledoners. “Hemos oído en algún momento que por Navidad estarán en casa; sinceramente, el grupo de abogados no creemos que esto pueda ser así”, reiteró. - E. P.