bilbao - La crisis institucional y el bloqueo político que impide la formación de un gobierno en Madrid no alcanza a otras instituciones del Estado cuando se trata de recortar las competencias asignadas a Euskadi. A comienzos de verano, el Tribunal Supremo recortó el sistema de becas vasco en nombre de la igualdad entre todos los españoles, saltándose así lo establecido en el Estatuto de Gernika. Fue el último ejemplo de un impulso recentralizador que ayer denunció el lehendakari, Iñigo Urkullu, y al que opuso su propuesta de Concierto Político como vía para profundizar en el autogobierno vasco mediante la bilateralidad entre Euskadi y Madrid.

El lehendakari volvió a recordar que el calendario de transferencias de las competencias pendientes a Euskadi “está paralizado” por el bloqueo político en Madrid, a pesar de que los gobiernos de Urkullu y Pedro Sánchez cerraron hace casi un año una hoja de ruta para hacer efectivos el traspaso de todas las materias pendientes, salvo el régimen económico de la Seguridad Social, que no entró en el calendario.

En un desayuno de Fórum Europa-Tribuna Euskadi celebrado en Bilbao, Urkullu censuró que se intente “uniformizar a la baja” a todas las comunidades autónomas mediante “iniciativas recentralizadoras”. A renglón seguido, se refirió a las competencias que afectan a Euskadi y que han sido recortadas o laminadas por los tribunales españoles previo impulso político del Gobierno español de turno. Recordó de manera genérica algunas atribuciones vascas que han sido empobrecidas en materia de seguridad, sanidad, función pública o educación.

En su intervención se detuvo en el recorte del sistema vasco de becas ordenado por el Tribunal Supremo. “El último ejemplo es la obligación de recortar a la baja las becas en Euskadi para ajustarlas al Estado. Uniformizar a la baja a todas las comunidades no es el camino para mejorar, sino, más bien, el camino para que todo vaya a peor”, subrayó. El alto tribunal español tumbó algunos de los puntos esenciales del sistema de becas vasco en los niveles no universitarios al considerar que las cuantías y los requisitos económicos y académicos que se exigen a los alumnos vascos deben ser los mismos en todo el Estado. Desde 1989, cuando se transfirieron las competencias educativas, la CAV es el único territorio que ha diseñado y autofinanciado su sistema de becas. Pero la Ley Wert del PP, en 2013, vino acompañada de un nuevo decreto de ayudas y el Gobierno de Mariano Rajoy decidió denunciar a esa autonomía por no cumplir con la nueva normativa. Según la resolución judicial, esto “favorecería a los de regiones con mayor disponibilidad financiera” y generaría “importantes desigualdades en el acceso por razón de territorio”.

autogobierno Previamente corrieron una suerte similar el copago farmacéutico vasco o la tarjeta única de sanidad, las trabas en la renovación de la Ertzaintza y los obstáculos al incremento del sueldo de los funcionarios vascos. Estas iniciativas recentralizadoras merman la capacidad de actuación de las instituciones y los ciudadanos vascos y frente a ellas el lehendakari apuesta por la “profundización y modernización” del autogobierno.

El lehendakari insistió en que hay que lograr nuevas competencias para mejorar el bienestar de los vascos y apeló a reforzar la “construcción institucional” de Euskadi y a “asentar el espíritu originario de pacto y bilaterallidad con garantías”. Aplaudió “el esfuerzo” que realiza el grupo de expertos de la ponencia de Autogobierno en el Parlamento por consensuar una propuesta de texto articulado de nuevo estatus. “Tengo esperanza en que se alumbre un acuerdo lo más amplio posible”, apostilló.

Tras subrayar que el texto estatutario “está incumplido”, denunció que no haya “un ámbito de garantías” y de bilateralidad como el que existe en el Concierto Económico. Por ello, apuntó que esa es la razón por la que pretende trasladar esta fórmula, en base a la Disposición Adicional Primera de la Constitución, sin necesidad de reforma, sino haciendo una lectura “flexible”.