BILBAO. Lasa protagoniza junto a uno de los asesinos de su marido, el expreso acogido a la vía Nanclares Ibon Etxezarreta, el documental "Zubia", de Jon Sistiaga, que se estrenará en el Zinemaldi, en el que ambos "se juntan, hablan y se sinceran sobre aquellos años mirándose a los ojos" en torno a una comida celebrada en una sociedad, según recoge el extracto de la cinta.

En una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Lasa ha admitido que a muchas personas les parezca "fuerte" el contenido del film, en el que conversa con uno de los asesinos de su marido, y ha añadido que "seguramente" no lo entenderán.

"Lo he dicho muchas veces. Yo, por participar en esos encuentros restaurativos (encuentros personales y directos entre la víctima y el autor del asesinato), no me considero mejor ni peor que nadie y entiendo que haya muchas víctimas que no me entiendan. Lo hice porque lo quería hacer y porque mi fuero interno me lo pedía. Yo siempre he defendido la reinserción de los presos y era poner en práctica lo que siempre he defendido", ha señalado.

Además, ha recordado que los dos implicados "en el asesinato de Juan Mari" han realizado "un recorrido personal de autocrítica". "En ese sentido, entiendo que lo tenía que hacer, por mí y por Juan Mari también", ha añadido.

La cinta revela que, en un momento de sus anteriores encuentros restaurativos, Lasa le dice al ex miembro de ETA que prefiere ser la viuda de Jáuregui a ser su madre. "Lo sentí así, porque yo soy madre y para una madre saber que su hijo ha sido capaz de quitar la vida a otra persona a cambio de nada tiene que ser muy fuerte", ha señalado.

La viuda de Juan Mari Jáuregui asegura que la madre de Ibon Etxezarreta le ha manifestado su agradecimiento por ayudar a su hijo a "pasar estas páginas".

"DESLEGITIMADORES DE ETA"

En opinión de Lasa, los activistas de ETA que han hecho autocrítica "son los mayores deslegitimadores del uso de la violencia" porque "pasaron de ser héroes a la vista de su entorno a ser unos traidores, con lo que eso significa".

"Es decir, pueden hacer una labor muy importante en la sociedad, sobre todo entre los jóvenes, explicándoles cómo entraron (en la organización terrorista), por qué entraron y la decisión que tomaron después de dejar todo y esa autocrítica. Es un ejemplo a valorar y se debería aprovechar el bagaje que tienen estas personas para poder explicar su trayectoria", ha señalado.

Lasa cree que familiares de otras víctimas del mismo comando que acabó con la vida de su marido "sí comprenden" su postura, tanto al participar en la película como en los encuentros restaurativos. "Es verdad que no hubo mucha gente que decidió llevar a cabo los encuentros restaurativos, pero a mí me dio la impresión de que a nadie le pareció más que se hiciera. Yo creo que es un buen síntoma. Si se hubieran llevado a cabo más encuentros, seguramente el grupo de personas podía ser mayor. Fue una pena que el Gobierno del PP dejase esto en stand by. No quiso saber nada del tema", ha dicho.

A su juicio, la película acaba reivindicando la figura del Juan María Jáuregui. "Lo más importante me ha parecido dignificar o hacer honor a la figura de Juan Mari, una persona muy comprometida con su pueblo y se refleja en el documental perfectamente. Fue una persona muy honrada y muy trabajadora en solucionar el dichoso problema que teníamos aquí. Le quitaron la vida, pero le recordaré así: como una persona que creía en los puentes y el diálogo. Precisamente, creo que le mataron porque Juan Mari era un estorbo para ETA", ha concluido.