MADRID. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha tratado de trasladar la culpa de la posible repetición electoral a Pablo Iglesias al pedirle que no lleve al país a elecciones por no aceptar la petición de que apoye la investidura sin entrar en el Gobierno tras no aceptar la petición de reunión bilateral que le había formulado el dirigente de Podemos. El líder de la formación morada ha apuntado que llamará al presidente saltándose el protocolo aunque ahora ya duda de que la propuesta que le hizo el líder socialista en julio, de formar un Gobierno de coalición, fuera "en serio".

"Estamos en septiembre, teniendo en cuenta que las elecciones fueron en abril, es llamativo que solo haya conseguido un apoyo, el del Partido Regionalista Cántabro", ha exclamado Iglesias antes de reprochar a Sánchez que diga que la culpa de que haya repetición electoral "no es suya, sino de los demás por no darle apoyos".

Por ello, ha indicado que su impresión es que cuando Pedro Sánchez propuso el Gobierno de coalición "no lo decía en serio" y por eso le "descolocó" que el líder de Podemos se retirara de la petición de estar en el Gobierno. Así, Pablo Iglesias le ha espetado: "hay algo más importante que la ideología y es su palabra".

De esta forma, durante el pleno del Congreso dedicado a debatir sobre los consejos europeos del verano y también durante el primer pleno de control de la Legislatura, Iglesias y Sánchez han puesto de manifiesto sus diferencias para posibilitar un acuerdo que acabe en una investidura en septiembre.

IGLESIAS SE SALTARÁ EL PROTOCOLO Y LLAMARÁ A SÁNCHEZ Iglesias ha exigido que ambas formaciones busquen "un punto intermedio" que no sea beneficioso para ninguno de los dos, con el objetivo de llegar a una coalición, y le ha anunciado que dado que Sánchez no le ha llamado desde julio, tendrá que descolgar el teléfono "saltando el protocolo" para concertar una cita entre ambos dirigentes. "Pongámonos a trabajar", ha llegado a decir, ofreciéndole desatascar la situación entre ambos.

Quiere que el diálogo vuelva a julio, cuando Sánchez dijo que el único escollo para la coalición era que él estuviera en el Consejo de Ministros. El líder de Podemos le ha señalado que él sigue aceptando ese veto y le ha pedido al presidente en funciones que se mantenga "fiel a su palabra" y siga ofreciendo el cogobierno.

SÁNCHEZ LE REMITE A LA MESA DE NEGOCIACIÓN SI PROPONEN ALGO NUEVO Pero el dirigente socialista no ha aceptado la petición de un encuentro bilateral. "Si tienen alguna cuestión que plantear de negociación le pido que convoquen la mesa de negociación y expliquen si tienen algo más que la coalición que plantear al PSOE", ha zanjado.

Además, Sánchez ha intentado meter presión a Iglesias recordándole que si no alcanzan un acuerdo, el líder morado será el responsable de "llevar al país de nuevo a elecciones" impidiendo una vez más que haya un Gobierno del PSOE. "No dé una segunda oportunidad a la derecha", le ha pedido.

Por su parte, Iglesias ha apuntado que no entiende por qué lo que ha sido posible en varias comunidades autónomas, donde comparten gobierno, para el Estado no es válido. "Esto es muy difícil de explicar señor Sánchez", ha añadido, para luego decir que si quieren que los Presupuestos Generales del Estado no sigan siendo "los de Montoro", deben buscar un gobierno estable que se consigue con una coalición de Gobierno.

AÚN HAY TIEMPO El fracaso de la reunión de los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos no supone para la formación morada que España esté ya abocada a ir a unas nuevas elecciones, pues la coalición considera que aún hay tiempo para el acuerdo y buscará este miércoles rebajar la tensión.

Según fuentes de su entorno, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, no renuncia a que en el último momento sea posible un acuerdo con los socialistas y pone como ejemplo lo sucedido en julio, cuando, a unos días de que comenzase el debate de investidura, el PSOE se abrió a negociar una coalición que hasta entonces rechazaba.

Admiten esas fuentes que a día de hoy no parece muy cercana la posibilidad de acuerdo, pero recuerdan que puede darse y que es lo que Podemos espera que suceda en los próximos días.

Por el momento, sin embargo, no han dejado claro si será Pablo Iglesias quien llame a Pedro Sánchez para pedirle retomar el diálogo.

Podemos se queja de que los socialistas apuntan como única opción para el acuerdo no solo que renuncien al Gobierno conjunto sino también que los morados sigan "fielmente" el programa socialista.

Pero, aún así, apuntan que el líder de Unidas Podemos quiere hacer este miércoles en el Pleno del Congreso un gesto que favorezca un acercamiento con el presidente en funciones y en sus intervenciones tiene previsto no incidir en las acusaciones mutuas que desgastan la relación con el PSOE.

IDIOA MENDIA La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha acusado este miércoles a Podemos de "no tomarse en serio el Gobierno de España" y ha subrayado que "el más interesado" en que haya un Ejecutivo es Pedro Sánchez, al tiempo que ha indicado que, en política, "en cualquier momento las cosas pueden cambiar".

En una entrevista en Onda Vasca, Mendia ha remarcado que Sánchez es "el primero y más interesado" porque es la persona "más consciente de la necesidad de un Gobierno" y ha considerado que el PSOE ha hecho "muchos esfuerzos por evolucionar", pero Podemos "siempre ha estado en la posición de que no hablar de contenidos si no se les garantiza" un puesto en el Consejo de Ministros.

Pero para ello -ha agregado Mendia- "hay que ser un partido serio y, visto el recorrido desde su surgimiento y su funcionamiento en las instituciones, vemos que no se toman el Gobierno en serio, lo tratan todo como si fuera un juego", ha criticado.

Al mismo tiempo ha indicado que "no descarga de responsabilidad a PP y Ciudadanos" a quienes "se les llena la boca sobre el bien de España".

A su juicio, ha habido un "intento serio" por parte del PSOE con "cambios de posiciones y diferentes opciones encima de la mesa" y, por el otro lado, "el inmovilismo total".

Ha reconocido que el acuerdo es "complicado", pero ha indicado que la fecha límite es el 23 de septiembre y eso "en la política actual son muchos días" y en "el último momento las cosas pueden cambiar", ha indicado.

Respecto a los presupuestos vascos, ha señalado que unas elecciones generales en noviembre "no pueden servir de excusa de la oposición" sobre posibles acuerdos.