gasteiz - Plantean entre sus objetivos acercar a los sectores más enfrentados de la sociedad. ¿Cómo?

-Es clave el buscar lugares comunes de encuentro entre diferentes asociaciones, como la nuestra u otras de víctimas, sin focos, sin tener que fingir, y que podamos hablar con tranquilidad. Estoy seguro de que una discusión sobre los alejamientos en un espacio cerrado y discreto puede tener una consecuencia mucho más positiva que un debate público. Hay dos pasos que trabajar, la denuncia expresa de lo que pasa en las cárceles, y la empatía. No es una planteamiento cuasireligioso, sino humanista, ponerte en el lugar del otro, y eso hay que hacerlo en grupos de discusión muy discretos.

Ustedes reclaman que, más allá de acercar a los presos, se debe acabar con la excepcionalidad penitenciaria. ¿Lo cree factible a medio plazo?

-Debería serlo. El régimen de excepcionalidad se aplica exclusivamente a este colectivo, un régimen que vulnera totalmente sus derechos como presos. Cuando entras prisión se te priva de libertad, pero en este caso también de otros derechos, como permisos penitenciarios, o la progresión de grado para la libertad condicional con el cumplimiento de las dos terceras partes de la condena.

Queda por abordar la situación de los huidos. ¿En qué medida está en la agenda de Sare?

-Hay un número relativamente importante, más de dos centenares de personas en diferentes países, en muchas ocasiones con sus casos prescritos. Es importante clarificar esos casos, y la Audiencia Nacional tiene mucho que ver en esto, para que puedan dar el paso de volver sin que haya medidas contra ellos. Aún hay deportados en Cabo Verde, y sobre todo exiliados en algunos países, y aunque posiblemente urge más la situación de los presos y presas, no podemos olvidarnos de ellos tampoco.

¿Considera a la sociedad vasca inmunizada ante campañas como la de Ciudadanos en Errenteria o Ugao-Miraballes?

-El caso de Errenteria es un insulto a la inteligencia, cuando ha sido ejemplo de encuentro entre diferentes. Darles la espalda fue la respuesta en Errenteria y luego los ciudadanos les dieron la espalda con el voto. Esto sirve para salir en los medios estatales y para nada más, no es ni positivo ni negativo, es innecesario.