BILBAO. Las aguas siguen revueltas en Eusko Alkartasuna (EA). La Asamblea Nacional extraordinaria celebrada ayer por la tarde en Gasteiz no sirvió para reconciliar a las dos partes enfrentadas por el censo de afiliados y el proceso de primarias para la elección del secretario general del partido. Tras el encuentro la crisis se ha agudizado aún más ya que la corriente crítica sostiene que va a materializar su intención de llevar el asunto a tribunales. Consideran que la dirección no cumple la resolución de la Comisión de Garantías del partido sobre el censo y que mientras tanto no puede ponerse en marcha el proceso de primarias.

En un comunicado enviado tras la reunión, el sector crítico señala que, mientras no se garantice el acceso a la base de datos en igualdad de condiciones a todos los miembros de la Ejecutiva Nacional de EA, “aboca a la militancia de Gipuzkoa, Araba y Nafarroa a tener que acudir a los tribunales ordinarios a fin de garantizar sus derechos”. Son los tres territorios de Hegoalde donde los críticos son fuertes y controlan el aparato, mientras que Bizkaia es feudo de los afines a la dirección del recién dimitido Pello Urizar.

La reunión de ayer estaba llamada a reconducir el conflicto pero el enquistamiento sigue intacto. La Asamblea aprobó una propuesta de tres puntos en la que insta a la Comisión de Garantías a resolver antes del próximo 6 de septiembre las resoluciones pendientes sobre el proceso de primarias, estimando o desestimando todas las alegaciones presentadas. Principalmente las referidas al acceso por parte de todos los miembros de la Ejecutiva de Eusko Alkartasuna a la base de datos de los afiliados y en especial al de los exentos de pago de la cuota. Posteriormente, antes del 16 de septiembre, se convocará el proceso de primarias para elegir a la persona que ocupe la secretaría general.

A la Asamblea asistieron 81 dirigentes y compromisarios de EA, 49 votaron a favor de la propuesta de resolución, uno en contra y los 31 restantes no votaron, lo que desde el sector crítico es considerado como una manera de dar la espalda a “una votación fraudulenta y contraria a las resoluciones ya dictadas por la Comisión de Garantías”.

Comisión de garantías

El secretario general en funciones, Joseba Gezuraga, aseguró que “la dirección está cumpliendo la suspensión cautelar del proceso de primarias”, tal y como ha sentenciado por dos veces (la primera el 11 de marzo y la segunda el 4 de julio, el mismo día que el lekeitiarra fue elegido como líder provisional de EA). En declaraciones a este diario, Gezuraga señaló que al establecer las fechas para la resolución de la Comisión de Garantías y la activación del proceso de primarias se deja atrás la “indefinición” de hasta ahora y permite fijar unos plazos para avanzar hacia la elección del líder del partido. También deslizó que la votación de las primarias podría darse a principios de octubre. Además pide al sector crítico que “expresen sus legítimas discrepancias en los órganos del partido y no las aireen a través de la prensa”.

Los críticos, sin embargo, prefieren retrasarlo a diciembre si hace falta y con el margen necesario para cumplir lo que ya ha resuelto la Comisión de Garantías. A juicio de los coordinadores del partido en Gipuzkoa, Araba y Nafarroa, Gezuraga y sus afines “no aceptan las reglas del juego y pretenden evitar el debate real que tiene que dirimir la afiliación de EA”.

En el fondo, más allá de la cuestión del censo de afiliados está la cuestión del encaje del partido en la coalición EH Bildu (integrada también por Alternatiba y Sortu, el partido mayoritario). Los críticos no cuestionan su integración en la coalición aber-tzale y la consideran una herramienta útil, pero reprochan a la dirección de Urizar y sus afines actuales la pérdida de peso, influencia y visibilidad del partido dentro de Bildu y consideran que esta deriva conduce al partido a su “disolución”.