IRUÑEA - El PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E ya tienen un preacuerdo de Gobierno, un documento extenso -de un total de 77 páginas-, vertebrado en 10 ejes de acción y con 479 medidas programáticas para cimentar un gobierno “progresista y plural” en Nafarroa. El documento, cuya base es del PSN y donde el resto de socios han tenido mucha libertad para hacer aportaciones, es un texto amplio pero genérico, abierto a lecturas y que habrá que concretar mucho a la hora de hacer políticas.

Pero en líneas generales se trata de un programa en línea continuista con la acción del Gobierno del cambio de Uxue Barkos en los últimos cuatro años en lo tocante a política social -derechos sociales, educación, salud...-; firme en el respeto al régimen foral y el euskera -no se habla de derogar el decreto de la lengua, por ejemplo-; y con las discrepancias esperables -IRPF de las madres, TAV-, tasadas (como han ido avanzando esta semana) y con las que los partidos tendrán margen de actuación por su cuenta y riesgo. Incluye, además, una comisión de seguimiento similar a la del cuatripartito, pensada para coordinar Gobierno y Parlamento a la hora de poner en marcha iniciativas legislativas.

parón y organigrama El texto es casi definitivo, pero quedan flecos. Y no menores. Por ejemplo, del organigrama y la composición del Gobierno de Nafarroa se hablará durante los Sanfermines, y se terminará de negociar a la vuelta de las fiestas. También este texto tendrá que ser ratificado por cada uno de los partidos y sus bases, en un proceso que llevará sus propios ritmos y que ayer los líderes de los partidos implicados no supieron concretar. Pero el documento que ayer hicieron público -difundiéndolo por las redes sociales a última hora de la tarde de ayer- sienta las bases que regirán el acuerdo a 23 escaños, la mayor suma de fuerzas del Parlamento -aunque se quede a tres de la mayoría absoluta- que puede hacer presidenta a María Chivite (PSN) antes de acabar el mes de julio. Hubo dudas hasta el último momento, pero al final el PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E optaron por escenificar el preacuerdo antes de que la vorágine sanferminera lo entierre todo.

Pasado el mediodía de ayer, María Chivite y Uxue Barkos (Geroa Bai) se unían a las delegaciones negociadoras que desde las 10.00 de la mañana ultimaban el bloque del autogobierno y las normas de funcionamiento interno, que se habían dejado pendientes el jueves por la noche. La presencia de las líderes de ambos partidos -casi inédita durante las negociaciones- en el Parlamento era un síntoma inequívoco de que se iba a anunciar algo. Y pasadas las 13.00 de la tarde comparecieron, junto con Eduardo Santos (Podemos) y Marisa de Simón (I-E). “Es un programa ambicioso, centrado en las personas, progresista, con avances sociales, en el que se afrontan los retos económicos y se hace hincapié en la convivencia”, resumió Chivite, que arrancó agradeciendo la disposición que han mostrado Geroa Bai, Podemos e I-E en las negociaciones.

Los plazos, de momento, se van cumpliendo como un reloj. Ahora habrá un pequeño impás -el del primer fin de semana de los Sanfermines-, pero las negociaciones se retomarán en las fiestas para perfilar el organigrama de Gobierno. Sobre la posibilidad de un Ejecutivo foral compartido, Barkos consideró que Geroa Bai está en disposición de “asumir claramente responsabilidades”. Tiempo habrá para cerrar el próximo capítulo, aunque todo apunta a que el PSN, con el acuerdo casi cerrado, quiere quemar todas las etapas rápido para ir a la investidura este mismo mes.

Por el momento, las dos principales figuras del acuerdo anunciado ayer, María Chivite y Uxue Barkos, celebran los avances y la voluntad de diálogo entre fuerzas progresistas que se plasma en el texto. Así, la líder de los socialistas navarros habló de un pacto de “grandes avances sociales, que afronta los retos económicos de nuestra comunidad y hace especial hincapié en la convivencia”.

Sobre la ausencia de EH Bildu en el acuerdo, cuya abstención necesitará para culminar la investidura, Chivite reiteró que en su partido no van “a negociar nada” con la formación abertzale, aunque con el programa ya acordado a cuatro “Bildu verá qué quiere hacer en base a ese programa”. En cuanto a la sintonía con la dirección estatal del PSOE para estas negociaciones llevadas a cabo en Nafarroa, aseguró que en Madrid “saben qué estamos haciendo y no hay ningún problema en cuanto al programa de gobierno”.

Por Geroa Bai, Uxue Barkos coincidió en valorar el acuerdo “ambicioso, progresista y plural” que acogen con “satisfacción” porque “marca las líneas que ya vienen trabajándose” en la anterior legislatura que ella misma ha presidido, y que vuelve a poner en valor “la capacidad desde la diferencia de trabajar para dar respuesta a la ciudadanía”. Sobre el posible papel de mediador que entre PSN y EH Bildu podría desempeñar en el intento de atraer la necesaria abstención abertzale para que el acuerdo salga adelante, Barkos fue contundente: “Geroa Bai no es intermediario de nadie. No hay intermediación como correa de transmisión de nada ni de nadie”.