Según han informado, el profesor es "consciente de la gravedad" del hecho, ha pedido disculpas y asume "toda responsabilidad".

Tal como han relatado, en un principio, el centro desconocía quién era el autor de la fotografía, pero tras la investigación llevada a cabo en colaboración con personal de la Inspección Educativa de la Conselleria de Educación, se ha aclarado que los alumnos pidieron a un profesor que los hiciera una fotografía y él accedió.

Por este motivo, el centro pide disculpas públicamente, ya que se trata de un hecho que considera "muy grave y absolutamente impropio" de "los valores" que impregnan su "proyecto educativo".