Bilbao - Siempre se ha dicho que la ciudadanía vasca es poco propicia a los cambios. El sábado, tras la constitución de los 252 municipios de la CAV, este axioma quedó claro. Con respecto a lo sucedido hace cuatro años, el 13 de junio de 2015, las variaciones han sido mínimas.

Que es poco lo que se mueve en el panorama político en la CAV queda demostrado en el hecho de que ahora, al igual que hace cuatro años, el PNV ostenta el máximo poder municipal. La formación jeltzale obtuvo el sábado la alcaldía en 122 municipios, mientras que hace cuatro años el partido de Sabin Etxea se hizo con la makila en 121 localidades. EH Bildu se coloca en segunda posición de este ranking con 83 localidades cuando hace cuatro años logró la alcaldía en 76 municipios; el PSE tiene la alcaldía en once municipios, dos más que en 2015 y el PP en dos, uno menos que en la anterior legislatura. Además, hay 34 municipios que estarán gobernados por independientes. Hay que reseñar, asimismo, que al igual que hace cuatro años, PNV y PSE han suscrito un pacto para dotar de estabilidad a las instituciones, comenzando por las que están más próximas a los ciudadanos, los ayuntamientos.

Bizkaia

Por territorios, Bizkaia sigue siendo el gran feudo del PNV. Si en 2015 se hizo con el gobierno de 65 localidades vizcainas, ahora tendrá la máxima responsabilidad en 73 municipios, entre ellos, claro está, la capital Bilbao. Y ello pese a que ha perdido feudos tradicionales como Durango o Balmaseda, donde, desde las primeras elecciones democráticas en 1979, la corporación ha estado siempre presidida por el PNV. Durango pasa a EH Bildu y Balmaseda a un grupo independiente. Asimismo, hay que resaltar la primacía jeltzale en Ezkerraldea, donde domina en todos los municipios -Sestao, Barakaldo y Santurtzi- salvo Portugalete, y en Meatzaldea.

Por su parte, EH Bildu gobernará 29 localidades de Bizkaia cuando hace cuatro años comandó en 31 municipios. Como pérdidas sustanciales con respecto a hace cuatro años hay que destacar, sobre todo, Bermeo. Además, se ha quedado sin Plentzia, que era el único feudo de la coalición soberanista en una Uribe Kosta con un claro color jeltzale. Desde el sábado, Bermeo y Plentzia están en manos del PNV.

Por lo que respecta al PSE, gobernará los mismos dos municipios vizcainos que hace cuatro años, Ermua y Portugalete. Además, hay seis municipios gobernados por independientes: Amoroto, Balmaseda, Gizaburuaga, Ibarrangelu, Karrantza y Orozko.

Gipuzkoa

Gipuzkoa es el territorio donde EH Bildu suma más alcaldías, 44, ocho más que hace cuatro años cuando se hizo con el mando en 36 localidades. Entre las pérdidas más destacadas se encuentra Andoain donde, esta vez sí, ha funcionado a la perfección el pacto PNV-PSE, lo que ha llevado a los socialistas a la alcaldía. La coalición mantiene municipios como Bergara, Oiartzun o Hernani.

El PNV ha bajado en número de municipios donde ostentará la makila de mando. Si hace cuatro años fueron 27 las localidades con alcalde jeltzale, en esta ocasión será en 18, aunque mantiene de forma clara la joya de la Corona de Gipuzkoa, la capital Donostia. Además, otros municipios jeltzales en territorio guipuzcoano son Arrasate, Zarautz o Tolosa.

Para el PSE, Gipuzkoa es su Dorado. Los socialistas han pasado de cinco alcaldías hace cuatro años a ocho en la actualidad. Además de Eibar, Pasaia, Lasarte-Oria, Zumarraga e Irun, suman Andoain y los pequeños municipios de Larraul y Berrobi.

Araba

En Araba el PNV ha protagonizado un gran crecimiento con respecto a hace cuatro años. Bien es verdad que a nivel numérico sube solo dos municipios y pasa de las 29 alcaldías de 2015 a las 31 de la actualidad, pero gobernará las cinco localidades más pobladas del territorio: Gasteiz, Laudio, Amurrio, Agurain y Oion.

EH Bildu logró 9 alcaldías hace cuatro años y ahora la coalición ha llegado a la decena, entre ellas Legutio, Zalduendo o Zuia.

El PSE completa su poder municipal con una localidad en Araba, Iruña de Oka, una menos que hace cuatro años en este territorio. Por último, el PP tuvo tres alcaldías hace cuatro años, todas ellas en Araba. Ahora ha perdido Guardia y se queda con Baños de Ebro y Navaridas.