Alonsotegi - El alcalde desde 2015, Joseba Urbieta, continuará cuatro años más al frente del Ayuntamiento de Alonsotegi. El acuerdo entre el PNV y el PSE se materializó también en el municipio en un clima de tensión, después de que el único concejal socialista rompiera el empate a cinco concejales decantándose por el candidato jeltzale en detrimento de Luisfer Urkiola, de EH Bildu, que había sido el partido más votado el 26 de mayo.

La alianza “es a cuatro años”, confirmó el primer edil, lo que dotará de estabilidad al gobierno de Alonsotegi. Como ya manifestaran en una concentración el jueves por la tarde en la plaza Madinabeitia, un grupo de vecinos accedió al salón de plenos con carteles que instaban a respetar el veredicto de las urnas y acusaban a PNV y PSE de quebrantar la voluntad popular de dar entrada a otra fuerza al frente del Consistorio. Ambos partidos solicitaron que la votación decisiva para elegir al alcalde se efectuara en secreto y no a mano alzada.

En un momento de la sesión, Urbieta enseñó al público un recorte de prensa que reflejaba el acuerdo en Durango que ha arrebatado la Alcaldía al PNV tratando de transmitir que “EH Bildu también ha formado pactos en otros lugares”. El alcalde restaba importancia a una crispación que él afirma no haber palpado en la calle y ya está centrado en “seguir trabajando al igual que estos últimos cuatro años para mejorar Alonsotegi”.

El aspirante de EH Bildu a la Alcaldía, Luisfer Urkiola no quiso “entrar en más valoraciones”. El resultado de la investidura “es legítimo, pero nos parece una traición” porque los socialistas “han defendido el cambio y cuando han podido dar un paso para conseguirlo, no lo han hecho”. Así pues, “creemos que han defraudado al electorado”. Respecto a la atmósfera del pleno, “en los muchos años que llevo en política he presenciado situaciones más tensas”. “La gente únicamente ha plasmado lo que piensa en los carteles. Lo que me parece desproporcionado son los gestos del alcalde con el bastón de mando, como si de un hooligan se tratara”, criticó. - E. Castresana