Bilbao - Tras constatar que se había cerrado la vía de la abstención por parte de PP y Ciudadanos, otro camino hacia la investidura de Pedro Sánchez transita, en principio, por la senda catalana. Allí, el candidato socialista se ha encontrado con la negativa de Junts per Catalunya (JxCat) y, por el contrario, con la puerta abierta de ERC, que, de entrada, ha mostrado su disposición a “no bloquear” la investidura, aunque los republicanos avisan de que lo que pase mañana en la constitución del Ayuntamiento de Barcelona será elemento primordial en la postura final de sus 15 diputados en la Cámara baja.

Fue el portavoz parlamentario de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien abrió el resquicio por el que el PSOE quiere encontrar una vía de apoyo a la investidura de Sánchez. Tras reunirse con la número dos de Ferraz, Adriana Lastra, el portavoz republicano, que insistió en que no están en una actitud de bloqueo, dejó claro que no van a ponerle las cosas fáciles a Sánchez, a quien reclaman diálogo. “No venimos con la intención de bloquear absolutamente nada, pero el no bloqueo no significa dar un cheque en blanco al PSOE de Sánchez”, remarcó Rufián, quien pese a la insistencia de los periodistas por saber si en estos momentos están más por el ‘no’ o por la abstención, no aclaró cuál es su posición actual.

la vista en barcelona Rufián no quiso ir más allá porque, como el mismo señaló, la situación puede variar mañana mismo en la constitución del Ayuntamiento de Barcelona, donde los votos de los comunes y el PSC puede dar la Alcaldía a Ada Colau en detrimento del republicano Ernest Maragall, que encabezó la lista más votada. “Cada día pasan cosas y faltan 48 horas para que se constituyan los ayuntamientos, entre ellos el de Barcelona. Y lo que pase el sábado es importante”, afirmó. Con todo, el hecho de haberse reunido con Lastra supone a juicio de Rufián “un primer paso para seguir dialogando”

A su entender, la pregunta no es tanto qué es lo que va a hacer ERC con la investidura de Sánchez sino qué va hacer el PSOE con ERC, que entre otras cuestiones quiere que sea la política, “y no las togas y las porras, la que solucione el conflicto catalán”, tal y como lo verbalizaron el pasado miércoles los presos del procés en sus alegatos ante el Tribunal Supremo. “Diálogo, diálogo y diálogo”, apostilló.

El dirigente republicano, además, se dirigió directamente a Podemos, a los que indicó que “no tienen legitimidad” para pedir ministerios, sino que lo que tienen que hacer es “una reflexión interna” sobre los resultados cosechados en las elecciones.

Diputados presos Si la cara para Pedro Sánchez, o por lo menos de entrada la no cruz, llegó de la mano de ERC, no se puede decir lo mismo de JxCat. La formación de Puigdemont anunció ayer que “no se dan las circunstancias para favorecer la investidura” de Sánchez ante la “vulneración de derechos” de los tres diputados de esta formación que se encuentran en prisión preventiva y que han sido suspendidos. Se trata de Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, que, pese a estar suspendidos, no han renunciado a su actas.

Así lo apuntó la portavoz de JxCat, Laura Borràs, quien tras lamentar que su partido no pueda votar “en bloque” con sus siete escaños por la suspensión de sus tres compañeros, advirtió también de que no habrá “más cheques en blanco” a Sánchez por parte de esta formación. “Los cheques en blanco nosotros ya los hemos concedido, no los vamos a conceder más. Lo hicimos en la moción de censura y un año después estamos en la situación en la que nos encontramos”, aseguró Borràs tras mantener en el Congreso una reunión con la portavoz socialista, Adriana Lastra.

Según explicó, la número dos del PSOE no le pidió de forma explícita la abstención de su formación en la investidura de Sánchez, pero sí que no la bloqueen porque, a juicio de los socialistas, “no hay otra alternativa” al Gobierno de Pedro Sánchez. No obstante, según Borràs, en ningún momento se habló “de condiciones concretas”. Además, ambas portavoces -Borràs y Lastra- se emplazaron a “seguir hablando”, aunque sin fijar ninguna cita para la semana que viene.

La portavoz parlamentaria de JxCat insistió en que quien dirige el Gobierno español “no puede hacer oídos sordos” ante el conflicto político en Catalunya y que su grupo se mantiene en la posición que ya tenía, poder dialogar. “Hasta ahora mismo lo que hemos obtenido es una negativa permanente”, lamentó.

La principal de las peticiones de JxCat es que se revoque la suspensión de los diputados presos. “Estamos diciendo que queremos votar en grupo y hay tres votos que, si no se modifica la situación, no van a poder ser votos negativos sino abstenciones”, afirmó la diputada, que insistió en que los tres diputados presos ya han dejado claro que no quieren renunciar a sus actas.

Por ello, para facilitar la investidura Borràs aseguró que no puede haber vulneración de derechos de los diputados presos y también pidió reactivar el diálogo sobre el conflicto en Catalunya. “Necesitamos que haya alguien al otro lado para poder dialogar”, zanjó.