BARELONA. Pujol, condenado por delitos de tráfico de influencias, delito continuado de cohecho y falsedad en documento mercantil, será trasladado a un centro de régimen abierto, donde deberá ir a dormir entre semana, y durante la jornada saldrá para ir a trabajar, y podrá pasar los fines de semana en su casa.

El exdiputado convergente lleva desde el 17 de enero en la cárcel de Brians 2, en concreto en el módulo 7, y previsiblemente será trasladado, al ser de Barcelona, al módulo de régimen abierto de Brians 1 o a los centros abiertos de Barcelona: Trinitat y sección abierta de Wad Ras.

Pujol podrá regresar este viernes a su casa, pasar el fin de semana allí, y a partir del lunes deberá acudir al centro que se le asigne a dormir, donde deberá pasar un mínimo de ocho horas al día entre semana.

La Secretaría de Medidas Penales de la Conselleria de Justicia, que dirige Ester Capella, aprobó el 21 de marzo la clasificación inicial de tercer grado de Oriol Pujol, una propuesta que había sido elevada por decisión unánime de la Junta de Tratamiento de la cárcel.

El tercer grado tiene efecto desde este jueves 28 de marzo, cuando por la mañana tuvo lugar la reunión ordinaria de la Junta de Tratamiento, y prevé que el preso salga durante el día para trabajar, formarse o seguir tratamiento de reinserción.

Para aprobar un tercer grado inicial, se tiene en cuenta la duración de la pena, el riesgo de reincidencia o quebrantamiento de condena, las características sociales y personales de la persona, si es su primer ingreso penitenciario, el apoyo familiar, si tiene un trabajo y su participación en el programa individual de tratamiento.

CONDENA

El Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona condenó a Pujol a una pena de dos años y medio de cárcel por cobrar comisiones y usar su influencia política para favorecer a empresarios en el caso del amaño del concurso para obtener estaciones de ITV.

Pujol, que pasó solo diez minutos en el banquillo de los acusados y evitó un juicio con jurado popular con un pacto con la Fiscalía, concretamente fue condenado a cinco meses de cárcel por tráfico de influencias, una multa 55.000 euros e inhabilitación para ejercer de cargo público en la administración local, provincial, autonómica y estatal por dos años.

Asimismo, la Audiencia condenó al hijo del expresidente catalán Jordi Pujol a ocho meses de prisión por un delito continuado de cohecho y suspensión de empleo y cargo público por un año, y por un delito continuado de falsedad en documento mercantil la pena de un año y cinco meses de cárcel y 21.000 euros de multa.

A raíz de esta condena firme, la Fiscalía pidió el ingreso en prisión del exsecretario general de CiU mientras que su abogado, Xavier Melero, pidió suspender la pena y sustituirla por trabajos en beneficio de la comunidad, lo que la Audiencia descartó al considerar que había cometido hechos "muy graves".