MADRID. El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de buscar "rédito electoral" con la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y ha reiterado que él no gastaría "ni un euro" en desenterrarlo ni en volver a enterrarlo. Dicho esto, ha pedido dejar de "jugar con la concordia y la Transición".

Así se ha pronunciado en el foro 'La España necesaria' organizado por el diario 'El Mundo', al que han asistido la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, la candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, y varios miembros de la dirección nacional del partido.

En cuanto a la exhumación de Franco, Casado ha pedido "enterrar el debate". "En algunas familias como la mía, que soy nieto de represaliado, no es cómodo", ha señalado, para añadir que "ya está bien" porque esto ha pasado hace medio siglo. "Vamos a dejar de jugar ya con la concordia, con la Transición, con el sistema constitucional", ha demandado.

Dicho esto, el presidente del PP ha señalado que él no gastaría "un euro en desenterrar" a Franco ni "un euro" en volverlo a enterrar, y ha pedido poner en valor el "éxito compartido" de la sociedad española que fue la Transición.

16.000 EUROS DE AYUDAS A LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO De hecho, ha señalado que en la memoria económica de la Ley de Concordia que ha preparado el PP -que aún no ha visto la luz y que ha elaborado su 'número dos' por Madrid, Adolfo Suárez Illana-- recoge que España "ha dedicado 16.000 millones de euros en democracia a la reparación de las víctimas del franquismo".

Casado ha señalado que es un dato que le "sorprendió" y ha explicado que se trata de reconocimientos de pensiones, honores, etc. Por eso, ha dicho que él no da "por bueno" que la sociedad española no haya "restituido" a las víctimas.

Además, ha recordado los "abrazos" que se daban los diputados de uno y otro partido en el 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en el acto que se celebró en el Congreso y ha avisado que "los nietos" de esos dirigentes no pueden venir ahora a "deshacer" ese abrazo que supuso la Transición.

"Me parece que es muy nocivo. Y sé por qué lo hacen, porque lo hizo Zapatero, porque le daba un rédito electoral, con lo cuál es aún más rechazable. No lo hacen por necesidad o por una convicción sino porque, verdaderamente, dividiendo la sociedad sacan más rédito político y eso es algo imperdonable cuando ha habido una amnistía y una reconciliación", ha afirmado.

LEY DE MATERNIDAD Al ser preguntado si derogará la Ley de Plazos y volverá a la ley de supuestos de 1985 si gana las elecciones generales, el líder del PP no ha manifestado en esta ocasión su voluntad de regresar a la norma que impulsó el Gobierno de Felipe González tras recordar que hay "un recurso" ante el Tribunal Constitucional, y se ha limitado a señalar que lanzará una ley de apoyo a la maternidad.

Se trata, ha proseguido, de apoyar a las mujeres que decidan ser madres en un momento en que España sufre un descenso de la natalidad y un "invierno demográfico" que es "absolutamente preocupante. Por eso, ha dicho que "algo tendrán que hacer".

"Quien decida ser madre, que tenga todos los recursos del Estado a su disposición", ha abundado, para añadir que ése es su "compromiso" ante las elecciones generales, apostando además por la "natalidad" y la "conciliación" si llega al Gobierno de España.