IREUÑEA. La Eurorregión ha celebrado este viernes en el Palacio de Navarra, en Iruñea, su asamblea general anual, en la que han participado la jefa del Ejecutivo navarro, Uxue Barkos, que ostenta también la presidencia de la Eurorregión; el lehendakari, Iñigo Urkullu; y el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset.

La delegación navarra ha estado compuesta también por los vicepresidentes de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, y de Derechos Sociales, Miguel Laparra; la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo; y el director general de Comunicación y Relaciones Institucionales, Pello Pellejero.

En su comparecencia tras la reunión, Barkos ha destacado que la Eurorregión "nos permite ubicarnos mejor en el entorno europeo y favorece la visibilidad de los tres territorios" y ha afirmado que "los resultados saltan a la vista" citando los tres proyectos que se están desarrollando con financiación europea a través del POCTEFA: 'Transfermuga', 'Eskola Futura' y 'Empleo'. Asimismo, ha destacado que la eurorregión ha recibido en 2018 el premio de la Asociación de Regiones Transfronterizas Europeas.

Iñigo Urkullu ha afirmado que "la evolución positiva de la Eurorregión es una realidad asentada en hechos" y ha resaltado que "el futuro de la Eurorregión está asociado a la capacidad de colaborar en iniciativas que representen una mejora en la calidad de vida y el bienestar de la ciudadanía".

Por su parte, el presidente de Nueva Aquitania ha agradecido "la responsabilidad" de "hacer volver a Navarra" a la Eurorregión porque "tenemos muchos puntos en común y era necesario que volviera". Ha destacado que la cooperación entre Navarra, Euskadi y Nueva Aquitania, en el marco de la eurorregión, es "un buen ejemplo de construcción europea" ante el debate actual sobre el futuro de la Unión Europea, en el que también ha destacado la importancia de la contribución de la juventud.

UN PAPEL "SÓLIDO" EN EUROPA FRENTE AL BREXIT Y LOS POPULISMOS

En esta comparecencia, y preguntada sobre el papel de las eurorregiones en un momento en que la Unión Europea está marcada por el Brexit, Barkos que la Eurorregión tiene un papel "francamente sólido" con una Unión Europea "que tiene dificultades con retos extremos como el Brexit" y "circunstancias que no hacen nada fácil la convivencia por la aparición de populismos".

En este sentido, ha mostrado su convicción de que la Eurorregión sea "una herramienta de construcción sólido con la capacidad para sostener aquello que otras instancias europeas no están sabiendo contener".

Por su parte, el lehendakari Urkullu ha abogado por "incidir desde nuestro ámbito institucional en un proceso de construcción de Europa de abajo arriba. Pasar de la concepción de que Europa sea un club de Estados nación a un proyecto compartido por los ciudadanos de la Unión Europea", teniendo en cuenta que la ciudadanía "exigen que haya respuesta a sus demandas por parte de las instituciones".

Así, ha abogado por "una construcción de la UE que sea más perceptible por parte de los ciudadanos" y ha destacado el papel de las eurorregiones y las macrorregiones "en la institucionalización de la Unión".

Finalmente, Alain Rousset ha destacado que la Unión Europea ha mantenido una "posición común" ante el Brexit que ha calificado como "excepcional". Asimismo, ha destacado que proyectos como el tren de Donostia o la presencia de investigadores en las universidades de los tres territorios "son gracias a Europa".

Por ello, ha apelado a "terminar de decir que la Unión Europea no va bien" y que "es responsable de todo". Ha remarcado, además, que "los populistas necesitan vengarse de la paz generada" en Europa a partir de 1945.

ASAMBLEA ANUAL DE LA EURORREGIÓN

La asamblea ha conocido el balance de las actuaciones realizadas en 2018 y ha analizado las previsiones presupuestarias para el presente ejercicio. También se ha aprobado la primera de las dos convocatorias de ayudas que la eurorregión presenta cada año.

En concreto, el presupuesto de la organización para este año asciende a 3,5 millones de euros, de los que como se ha indicado ya, los fondos propios destinados al desarrollo de proyectos transfronterizos ascienden a 1,2 millones.

Cuatro son los ejes prioritarios de trabajo. Uno de ellos agrupa todas las actuaciones que tienen que ver con la organización eurorregional (multilingüismo, cultura, juventud), mientras que el segundo centra su acción en promover la economía del conocimiento, la innovación y la competitividad de las empresas, así como la movilidad universitaria. El tercero y cuarto propugnan un territorio sostenible (movilidad y transporte, recursos agrícolas, medio ambiente y turismo), y el impulso de la gobernanza y la visibilidad de la eurorregión, respectivamente.

Con este marco de actuación de fondo, el presupuesto se desglosa en las siguientes cifras principales. Por un lado, las dos convocatorias de ayudas anuales suman 800.000 euros (100.000 euros más que en 2018). De esta cantidad, 450.000 euros corresponden a la primera línea de subvenciones, aprobada hoy, y dirigida a proyectos de cultura, patrimonio, educación, deporte y multilingüismo. En el segundo semestre se aprobará una segunda convocatoria, con 350.000 euros, destinada a las áreas de economía, investigación e innovación.

Por su parte, los proyectos de partenariado estratégico tendrán una dotación de 400.000 euros, con los que se financiarán las alianzas transfronterizas ya existentes en diversas áreas económicas, culturales, educativas o deportivas, así como aquellas nuevas colaboraciones que puedan surgir, y se incrementan hasta 100.000 euros (un 66% más) los fondos para becas de estudiantes universitarios eurorregionales.

Con estos fondos propios, la Eurorregión está financiando anualmente en torno a una treintena de proyectos de cooperación promovidos por agentes de los tres territorios, a los que se suman otros tres proyectos con financiación europea a través del POCTEFA. Son los ya citados Transfermuga, Eskola Futura y Empleo, que tienen un presupuesto global de subvención de 1 millón de euros.