LA nueva consejera de Salud no es en absoluto una desconocida en Osakidetza y su nombramiento no ha sorprendido, debido en parte a su cercanía a Jon Darpón -del que ha sido estrecha colaboradora en los últimos seis años-, y sobre todo a su profesionalidad, que ha evidenciado a lo largo de su trayectoria como cardióloga en el Hospital de Basurto y en los cargos que ha ostentado en el Departamento en los últimos años. Todos los nombres consultados califican a Nekane Murga de “excelente” en su trabajo y en el trato personal.

Murga (Bilbao, 1963) ha desarrollado casi toda su labor como doctora en el área de Cardiología del Hospital de Basurto, sección que ha liderado desde 2013 hasta ahora. En el terreno político se estrenó también ese mismo año de la mano del consejero saliente, con el que ha trabajado codo con codo en la elaboración de las políticas vascas de Salud, con la vista siempre puesta en los próximos años. Entre las tareas realizadas por la nueva titular destaca el Plan Oncológico de Euskadi y, sobre todo, su labor como responsable de la Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitaria. Como muestra de ello, la estrategia para reforzar la Atención Primaria en Euskadi, que presentó junto a Darpón el pasado mes de febrero y en la que trabajarán más de 4.500 profesionales.

De perfil independiente, Nekane Murga fue propuesta para el cargo a finales de la semana pasada y acepta el reto de encabezar la gestión sanitaria en la estela de su predecesor, del que no se prevé que se desmarque en las líneas maestras, aunque se esforzará por arreglar el desaguisado de las OPE.

En cuanto a su faceta como cardióloga, ha destacado por su especialización en los trasplantes y en los cuidados que requieren los pacientes con cardiopatías y órganos trasplantados. En ese sentido, se ha centrado en divulgar las diferencias entre los corazones femeninos y masculinos, y en concienciar a las mujeres para que acudan más a las consultas de los especialistas. Asimismo, defiende la importancia vital de la alimentación saludable para evitar enfermedades o trastornos cardíacos.

labor pedagógica José Antonio Arteaga, presidente de la asociación de trasplantados Atcore, reivindica su trabajo de concienciación. “Aunque ya tenía responsabilidades en Osakidetza siempre ha sacado tiempo para dar charlas o conferencias. Su disposición a colaborar con nosotros ha sido total”, explica. A pesar de su “trato personal buenísimo, dentro y fuera del ámbito de la medicina”, Arteaga destaca también su “carácter muy fuerte” cuando la ocasión lo requiere: “Ante una crítica a los medicamentos en una charla, habló alto y claro sobre la necesidad de tomarlos. Las pastillas matan a 2 y salvan a 200.000, dijo”.

Sus pacientes también dan fe de que se desvive en su labor como doctora. Mariana Jurado dice haber tenido “una experiencia estupenda” con Murga, gracias a quien está siendo tratada de su dolencia en Barcelona. “Puedes contar siempre con ella e incluso te da su teléfono particular para que puedas consultarle cualquier cosa, Se nota que da la vida por su profesión”, asegura.

Respecto a su visión de la sanidad pública, en una entrevista concedida a DEIA antes de ocupar responsabilidades en el Departamento de Salud, Murga dejaba algunas pinceladas: “Tenemos una buena sanidad con el mayor gasto sanitario por habitante pero el reto es mantenernos en un nivel de tecnología puntera renovada y actualizada. También hay que incentivar a los sanitarios no solo a nivel de honorarios, que también porque ya hemos hecho un esfuerzo económico, sino con más formación. Y todo eso potenciando la atención al paciente crónico y los paliativos”.