Gasteiz - En su táctica de endurecer el discurso del PP, su presidente Pablo Casado llegó a declarar el pasado 7 de febrero que “la agenda que estamos viendo en Catalunya es la agenda de ETA”, un paso más allá en la escalada verbal en torno al conflicto territorial que ayer hizo levantar la voz a la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite. Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP en Donostia y parlamentario vasco asesinado hace 24 años, tachó ayer de “intolerable” que Casado se atreva a “banalizar” el terrorismo de ETA al comparar la situación de Catalunya, que en todo caso considera “muy grave”, con las décadas de terrorismo sufridas en Euskadi y los más de 800 muertos que dejó.

En unas manifestaciones a El País ratificadas después a la agencia Efe, Ordóñez exigió a los partidos políticos que no utilicen a las víctimas de ETA para hacer campaña electoral y sacar “rédito político”. “Lo que nunca vamos a consentir es que ningún político se apropie de la representatividad de las víctimas y que confunda que por tener víctimas con cargos políticos a su servicio, que es perfectamente legítimo y respetable, se arrogue la representación de todas ellas”, afirmó la presidenta de Covite, en referencia a personas como por ejemplo Mari Mar Blanco, diputada popular en el Congreso de los Diputados.

En ese sentido, Ordóñez dijo hablar exclusivamente en nombre de Covite, una organización que “siempre se ha caracterizado por su independencia de los partidos”, lo que le ha costado “un alto precio”. Según señaló, Covite ha tenido que ejercer la oposición a todos los Gobiernos”, aunque señalaba que el José Luis Rodríguez Zapatero no les engañó, porque pidió el aval del Congreso para negociar con ETA. En cuanto al gabinete de Pedro Sánchez, afirmó que ha cumplido su promesa de “transparencia” al informar a la asociación de los traslados de presos a cárceles cercanas a Euskadi, movimientos que por otro lado considera legales, como ya manifestó en una entrevista concedida a este periódico el pasado mes de julio.

Los desencuentros de Covite con el PP ya eran notorios antes de que Casado fuera elegido presidente del partido, y de hecho Covite censuró que el Gobierno de Mariano Rajoy ocultara que llevó a cabo “su propio plan de reinserción individualizada con dos requisitos; rechazo a la violencia y desvinculación de la banda terrorista”, señaló hace medio año. Aseguró además que el recién aterrizado Gobierno de Sánchez estaba aprovechando los informes que ya habían realizado sus predecesores para iniciar los acercamientos.

casado se ratifica Entonces le transmitió a Casado, en plena campaña para presidir el partido, el mismo mensaje que ayer hizo público, pero el líder popular hizo caso omiso. No solo eso; en respuesta al reproche de Ordóñez, Casado se ratificó ayer en lo dicho. “Yo lo que digo lo mantengo”, afirmó en su comparecencia para valorar la convocatoria de elecciones, para añadir que como él, “muchas víctimas” le están transmitiendo su desacuerdo con “el acercamiento de presos al País Vasco o la reedición de la mesa de partidos con relator”, hechos que, según él, permiten comparar la situación en Catalunya con el terrorismo de ETA. Casado se reafirmó en esta comparación y en las “semejanzas” entre la kale borroka que, dijo, se está produciendo en Catalunya y los cajeros ardiendo en el País Vasco”. A pesar de ello, aseguró no querer “polemizar con una víctima del terrorismo”.

En todo caso, ahora que arranca una precampaña electoral para unas elecciones generales a las que seguirán comicios autonómicos en varias comunidades, forales en Euskadi, y municipales y europeos en todo el Estado, Ordóñez reiteró su advertencia. “Covite saldrá a denunciar cualquier cuestión que afecte al interés general de sus representados”, señaló la presidenta de la asociación de víctimas, que pidió a los partidos que les “dejen en paz” en la campaña electoral. “Con todos los temas que hay, ¿es necesario?”, se preguntó.