Gasteiz - ¿Arriesgó mucho el presidente Sánchez al aceptar la figura del mediador en las reuniones entre los gobiernos español y catalán, a la vista de la reacción de la oposición?

-Hay que poner el énfasis en la solución de los problemas, y éste es un problema complejo, enquistado, cuya solución tiene que llegar mediante el diálogo. Que sea relator o facilitador o mediador son cosas no sustanciales, lo importante que exista diálogo entre los gobiernos, y este gobierno lo ha impulsado; y que exista el diálogo entre los partidos, y el PSC también lo ha impulsado.

¿Fue esta propuesta una cesión ante el independentismo, una traición, como denunciaban PP, C’s y Vox?

-Hay que llegar a un acuerdo, pero dejando siempre muy claro que tiene que ser dentro del marco de convivencia que nos hemos dado todos, que es la Constitución, como ya quedó claro en la Declaración de Pedralbes. Si alguien piensa que esto es una traición no tiene que convocar a los ciudadanos en la calle, sino utilizar el Congreso, donde hay que debatir estas cuestiones.

Dada la virulencia de la reacción de los partidos opositores a este movimiento, ¿cree que una mayor discreción con respecto a los contactos con Catalunya habría sido más adecuada, o considera que se debe informar a la opinión pública de estos movimientos?

-Hay quien quiere generar ruido sabiendo perfectamente que esto no ayuda a avanzar, lo que tendrían que hacer es devolver la lealtad que tuvo Pedro Sánchez, que apoyó sin ningún tipo de duda al Gobierno de Mariano Rajoy cuando tuvo un problema muy serio. Solo pretenden crispar, ni ayudan al diálogo ni a encontrar una solución; suficientemente crispada está la situación como para que añadamos más leña al fuego. Y si tienen que presentar una moción de censura, pues adelante.

El independentismo no va a apoyar los Presupuestos Generales del Estado. ¿Estamos abocados a unas elecciones generales inminentes?

-La convocatoria electoral depende del presidente, y cuanto menos obstáculos haya más se puede dilatar, eso lo ha dicho él, no yo. Es importante subrayar que es muy buen presupuesto para Catalunya, sobre todo para los catalanes, para los independentistas y para el resto, que son mayoría, y a mi juicio se debería hablar de estas cuestiones. Podemos llegar a un acuerdo para aumentar las inversiones en trenes de cercanías, perfecto, pero no mezclar cuestiones. Pedir que el poder Ejecutivo influya sobre otro poder o se salte el marco constitucional no va a ninguna parte. Va a pasar como con la moción de censura, aquí está, ¿qué quieren, que siga Rajoy o no? Y ahora, ¿qué quieren, un gobierno progresista u otra alternativa? Ustedes mismos.

¿Está el clima político en España como para que Euskadi sea capaz de consensuar un nuevo autogobierno que sea avalado por el Congreso? ¿Es posible cerrar un pacto más plural, como pide Urkullu, sin desvirtuar el acuerdo con EH Bildu?

-Es que el pacto de la ponencia es claramente inconstitucional, yo me quedo con las palabras del lehendakari Urkullu, que defiende la búsqueda de pactos transversales porque una reforma del Estatuto únicamente nacionalista sería un fracaso, que ya ha habido textos que han conducido al fracaso. Quiero quedarme con esas palabras, y yo espero que para después de mayo esto siga siendo así. En Euskadi hay estabilidad aunque haya rifirrafes sobre Presupuestos y otras cosas, y es importante subrayar la labor del PSE en todas las instituciones para garantizar esa estabilidad; las coaliciones y los pactos transversales en esta comunidad funcionan.

¿Cómo ha visto, desde la distancia de su actual puesto, la polémica sobre la nonata Ley de Acompañamiento Presupuestario y su posterior división en diferentes proyectos?

-En la Delegación no nos inmiscuimos en las decisiones del Parlamento y del Gobierno Vasco, yo lo único que deseo que se llegue a acuerdos.

La cercanía de las elecciones no facilitará las cosas...

-Bueno, en peores garitas hemos hecho guardia. Tenemos una razonable estabilidad en la CAV, todos, y subrayo el todos, tenemos que centrarnos en el bienestar de los ciudadanos. La historia del País Vasco en los últimos años ha sido más proclive al consenso y al acuerdo que a la bronca. Espero que ese sea el camino que se siga en el futuro.

¿Impide la polarización de la política española una mayor agilidad en los cambios en la política penitenciaria?

-La reorientación de la política penitenciaria anunciada se está cumpliendo, hay acercamientos, hay medidas humanitarias, y se está haciendo con el conocimiento de las víctimas del terrorismo, que es quizá lo más importante. Ellas tienen que estar de acuerdo, saber qué hacemos y por qué lo hacemos, eso ha posibilitado que esta cuestión no entre dentro del ruido absoluto que hay en todas partes. Estamos cumpliendo estrictamente la legalidad y el mejor notario de ello son las propias víctimas, que le han dicho al PP y a Ciudadanos que no utilicen estas cuestiones en el debate político. Algunos quieren que vayamos más rápido y otros más lento, pero estamos siguiendo una línea clara, orientada hacia la convivencia. Hasta ahora se ha hecho hincapié en los acercamientos, pero ahora se tiene que dirigir hacia la reinserción.

¿Estaría en esa línea un eventual reagrupamiento de los presos en Euskadi? ¿Prevén hacerlo a corto plazo?

-No sé si llamarlo Nanclares 2 o Zaballa 1, pero hacer lo que hicimos en aquellos años sería lo apropiado. Es muy importante que a las cárceles de Euskadi lleguen presos que ya han hecho un cierto recorrido, y en eso estamos en estos momentos.

Ha comentado alguna vez que ese cambio de fase en la política penitenciaria está también en el tejado de la izquierda abertzale. ¿Qué debería hacer?

-Lo que se pide para acceder beneficios penitenciarios y terceros grados no es la delación que rechaza la izquierda abertzale, contaría, pero no es obligatoria. Sí lo es la autocrítica, y los presos lo que le dicen a la izquierda abertzale es lo mismo que le digo yo. Si ustedes nos han metido aquí, hagan ustedes autocrítica; igual que asumieron el Estado de Derecho con Zutik Euskal Herria e hicieron pedagogía en las herriko tabernas para poder ser legales, hagan una segunda parte para hacer esa autocrítica. Que digan que matar estaba mal, que se equivocaron, y eso ayudaría enormemente. Es lo que nos falta para cerrar este capítulo odioso de cuarenta años de horror.

Sánchez tendría el aval del Congreso para legitimar el cambio en la política penitenciaria, con el respaldo de quienes apoyaron la moción de censura.

-Es que además de eso, insisto, contamos con que las víctimas conocen lo que se está haciendo, no queremos que aplaudan, pero sí que conozcan que estamos en la legalidad, siempre han pedido eso y lo estamos haciendo con su conocimiento. Y si hay mayorías, mejor que mejor.

¿Se ha aplicado ya a casos concretos el nuevo protocolo para presos enfermos?

-No voy a hablar de casos concretos, pero se está aplicando y bienvenido sea.

¿El traspaso de las prisiones puede jugar algún tipo de papel en todo ese proceso?

-No, porque la mayoría de los presos de ETA están en cárceles de fuera de la comunidad autónoma, tendrían que llegar primero aquí, y para llegar aquí tienen que hacer autocrítica. Sería más en una segunda fase, una vez aquí, porque la reinserción es un proceso, necesita tiempo. Ahora, hay que decir que estando las prisiones bajo la dependencia del Gobierno de España también se han dado pasos, a día de hoy prácticamente todos los que participaron en la vía Nanclares ya están en libertad o semilibertad.