BILBAO - En su primera entrevista a un medio escrito tras años de carrera política, el senador de EH Bildu no añora a Aralar, el partido que le ancló a la política, ya que considera que el tiempo de la formación fundada y liderada por Patxi Zabaleta ya pasó. Iñarritu es ahora un militante independiente de la coalición abertzale.

Aralar tenía que disolverse o tenía tareas pendientes?

-Hace tiempo que se cumplieron los objetivos fundacionales: desaparición de la violencia de naturaleza política, participación en las instituciones, militancia de un militante un voto, respeto a los diferentes ámbitos de decisión de Euskal Herria (Iparralde, CAV y Nafarroa). Todo eso ya se ha cumplido y creemos que aportamos más como militantes de EH Bildu que manteniendo una estructura dentro de la misma. La labor de Aralar fue muy importante pero ya terminó.

ETA todavía no ha desaparecido y ni ella ni su entorno político ha dicho clara y públicamente que matar estuvo mal.

-Se han dado y se van a seguir dando pasos desde la unilateralidad, quiera o no el Estado. El Foro Social dice que en breve ETA va a proceder a su desmovilización y estoy convencido de que en el futuro pueden darse escenarios como la creación de una comisión de la verdad o análisis críticos con la violencia y seguro que ETA en su momento hará una lectura crítica de su pasado. Todos los agentes involucrados en las diferentes violencias que hemos conocido deberían hacer ese análisis, no solo ETA también las organizaciones del Estado o el mismo Estado en los casos que amparado la violencia.

¿Qué opina sobre los homenajes a miembros de ETA fallecidos o a los presos liberados? ¿No son humillantes para las víctimas?

-Creo que los familiares y amigos de una persona que ha estado encarcelado, a menudo sufriendo penas desproporcionadas y de venganza, tienen derecho a recibir a ese allegado. Muchas veces se confunden los actos de recibimiento con los de homenaje. También en el caso de una persona fallecida tiene ese derecho. Lo veo con normalidad.

En algunos casos participan en ellos líderes de Sortu, de EH Bildu.

-Que hay personas que puedan verlo como una humillación? Tenemos que avanzar como sociedad para que se puedan organizar actos que no generen un resquemor en algunas personas o colectivos, de modo que se sepa explicar qué es cada cosa, si es un acto de recibimiento o un acto de despedida a una persona que ha fallecido. No veo ningún problema en que se pueda recibir, recordar o despedir a una persona. - H. U.