La ciudad de Nueva York inició este sábado los actos de conmemoración de los atentados del 11Scon una solemne ceremonia en el lugar en el que estaban las Torres Gemelas, a la que acudieron algunos de los familiares de las cerca de 3.000 víctimas, así como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los exmandatarios Barack Obama y Bill Clinton.

En una soleada mañana, como la que se vivió aquel 11 de septiembre de 2001, la ceremonia comenzó con el desfile de representantes de los servicios de emergencia portando una bandera estadounidense, tras lo que el Young People's Chorus de Nueva York entonó el himno nacional.

Después de un momento de silencio a las 08.46 hora local (12.46 GMT), cuando el primer avión impactó una de las torres, Mike Low, padre de una de las azafatas que volaba en él, pronunció un corto discurso, que marcó el inicio de la lectura de los nombres de las víctimas.

"Mientras recitamos los nombres de los que perdimos, nuestra memoria vuelve a ese terrible día, cuando sentimos que un espectro malvado había descendido sobre el mundo, pero también fue un momento en el que mucha gente actuó más allá de lo ordinario", afirmó Low.

Pese a que cientos de familiares estaban presentes en la ceremonia, que mostraban fotos de sus seres queridos, algunos de los allegados de las víctimas no pudieron acceder al acto, en el que había fuertes medidas de seguridad.

Junto a ellos, cientos de personas más se acumulaban en los aledaños del memorial del 11-S, muchas de ellas portando rosas rojas y banderas estadounidenses en señal de respeto a las víctimas.

En la ceremonia, en la que el cantautor Bruce Springsteen interpretó su canción "I'll See You in My Dreams" (Te veré en mis sueños), se marcaron con momentos de silencio los instantes en los que tres de los aviones que fueron secuestrados el 11 de septiembre impactaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono, y un cuarto cayó en una explanada en Pensilvania.

En el evento, al que acudieron junto a sus maridos las antiguas primeras damas de EEUU Hillary Clinton y Michelle Obama, también se recordaron los momentos en los que cayeron las Torres Gemelas en Nueva York.

Las fuerzas del orden desplegaron importantes medidas de seguridad, con la presencia por toda la Gran Manzana de miles de agentes y unidades de detección de bombas, mientras que los accesos a las bocas de metro cercanas a la Zona Cero estaban tomadas por policías armados.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha presidido la ceremonia, antes de desplazarse a Queens y posteriormente ha viajado a Shanksville, Pensilvania, donde se estrelló el Vuelo 93, siniestrado después de haber sido secuestrado con la intención de estrellarlo contra el Capitolio.

"Estos memoriales son muy importantes, pero también son increíblemente difíciles para la gente afectada", ha asegurado el mandatario durante una parada en el Departamento de Bomberos de la localidad.

"Traen de vuelta el momento en el que recibieron la llamada, traen de vuelta el instante en el que recibieron la noticia, sin importar cuántos años hayan pasado", ha lamentado Biden.

Aunque el presidente no ha ofrecido ningún discurso oficial durante su visita a los memoriales, en Shanksville se ha tomado un momento para dirigirse a los presentes, y ha respondido algunas preguntas del público.

En respuesta a un comentario sobre el final de la guerra en Afganistán, después de que Estados Unidos retirase a su Ejército del territorio tras 20 años en el país, Biden ha defendido su decisión refiriéndose al enorme coste económico de la contienda.

"Si le hubieras dicho a cualquiera que íbamos a gastarnos 300 millones de dólares al día durante 20 años para intentar unir al país después de cazar a Bin Laden...", ha explicado. "¿Puede volver Al Qaeda? Sí. Pero adivina. Ya ha vuelto en otros sitios", ha defendido el mandatario.