El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró ayer que la fallida incursión marítima que frustró el domingo su Gobierno tenía como "objetivo central" matarlo a él.

"El objetivo central (de la incursión) era matar al presidente de Venezuela (...), intentar matarme", dijo Maduro durante una reunión telemática del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), en la que se abordaron estrategias para enfrentar el nuevo coronavirus.

El presidente venezolano acusó a Colombia y a Estados Unidos de la operación fallida y denunció los hechos ante la comunidad internacional.

"Tenemos las pruebas de que este grupo se entrenó en territorio colombiano, tenemos los lugares donde fueron entrenados, tenemos las pruebas y se ha declarado públicamente", continuó Maduro en referencia a las declaraciones de un asesor militar estadounidense, que aseveró la noche de este domingo haber firmado un contrato con un sector de la oposición venezolana para organizar la expedición.

"Un ataque terrorista en medio de una pandemia, mientras nuestro pueblo descansaba, mientras nuestro pueblo está en cuarentena", añadió el mandatario.

El Gobierno venezolano dijo el domingo que frustró una invasión marítima de mercenarios y exmilitares a través del estado de La Guaira (norte, cercano a Caracas), que pretendía poner fin a la Administración de Maduro, en el poder desde 2013.

Durante la operación, dijo el domingo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, murieron 8 de los atacantes y otros dos fueron capturados por las fuerzas venezolanas.

Uno de ellos habría confesado haber trabajado para la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), expulsada del país en 2005 y a quien Venezuela acusa de narcotráfico, entre otras cosas, según las palabras de Cabello.

Hasta el momento, la supuesta confesión no se ha hecho pública ni se han facilitado más pruebas al respecto.

Por su parte, la oposición venezolana agrupada bajo la figura del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien una cincuentena de países reconoce como presidente interino, se desmarcó de la incursión al tiempo que alertó sobre un posible falso positivo.

De hecho, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, calificó el domingo de "montaje fabricado" el intentó de "invasión marítima" de territorio venezolano procedente de Colombia, y ha acusado al Gobierno de Nicolás Maduro de utilizar los cadáveres de militares venezolanos "para crear un falso positivo".

Guaidó aseguró que estos últimos acontecimiento son "un montaje fabricado o un hecho delictivo manipulado por la dictadura para continuar la persecución hacia el Gobierno interino, la Asamblea Nacional y las fuerzas democráticas".

A través de un comunicado, el también presidente de la Asamblea Nacional acusó al Gobierno de Venezuela de promover "una política de violencia generalizada y que ampara a grupos irregulares para aumentar el control social y la represión". "En medio de estos episodios, el régimen busca desviar la atención ante un supuesto hecho en las costas del estado de Vargas, plagado de incongruencias, dudas y contradicciones", señaló.

A su vez, Guaidó acusó al Gobierno de Maduro de haber "presuntamente" ejecutado extrajudicialmente "a militares o civiles venezolanos" durante este operativo y utilizado sus cadáveres "para crear un falso positivo en las cosas del estado Vargas".