Edimburgo - El hecho de que Escocia haya sido tratado de “forma despectiva” durante los últimos tres años justifica que haya un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido, aunque el país no abandone finalmente la UE, afirmó ayer la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. Su formación, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), ha situado la demanda sobre un segundo plebiscito como el principal lema de campaña de cara a las elecciones del próximo jueves, después de que en 2014 el 55% votase en contra de la separación.

En una entrevista con la BBC, Sturgeon defendió la necesidad de una consulta, porque dijo que los “intereses, voz y opiniones” de Escocia han sido “ignorados” desde el plebiscito de 2016. Entonces, el 62% de los escoceses votó en contra del Brexit, pero el abandono del club comunitario ganó en el resto del país, lo que puso en marcha el procedimiento de divorcio que, tras tres aplazamientos, está previsto para el 31 de enero.

Sturgeon fue preguntada sobre si la permanencia del Reino Unido en la UE desbarataría sus planes de celebrar una consulta en 2020, a lo que respondió negativamente.

“Mi programa electoral de 2016 recogía un cambio material de las circunstancias como, por ejemplo, el Brexit. El cambio material es la posibilidad de que Escocia sea sacada de la UE, pero también la forma despectiva en que ha sido tratada, con nuestros intereses, nuestra voz y nuestros puntos de vista ignorados”, dijo. La líder nacionalista reiteró que, tras los comicios, enviará una carta al próximo primer ministro para pedir formalmente los poderes para celebrar un referéndum vinculante. - Efe