Washington - Congresistas republicanos de Estados Unidos bloquearon durante horas la investigación parlamentaria con vistas a un posible juicio político contra el presidente de su país, Donald Trump, con la ocupación de la sala en la que los investigadores interrogan a los testigos. Al grito de “dejadnos entrar”, unos 25 congresistas forzaron su ingreso a una sala del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja estadounidense a la que solamente tienen acceso los legisladores de los tres comités que desarrollan la investigación. Se trata de un centenar de congresistas autorizados -de los 435 que forman el pleno-, cerca de la mitad de ellos republicanos. Los congresistas que protagonizaron la protesta empujaron a los policías del Congreso para acceder a la sala, según los medios de comunicación locales que fueron testigos, y lo hicieron con sus dispositivos móviles, que están prohibidos en esa parte del recinto por razones de seguridad. A medida que la ocupación se prolongaba, los congresistas republicanos asaltantes, que reclaman acceso a todas las comparecencias de la investigación, pidieron pizzas a domicilio para los periodistas que informaban sobre la ocupación, y que tampoco tienen permitido ingresar en esa sala. Con su protesta, los congresistas republicanos lograron retrasar durante varias horas la comparecencia de la encargada del Pentágono para Rusia, Ucrania y Eurasia, Laura Cooper.

En la ocupación participó el número dos de los republicanos en la Cámara Baja, Steve Scalise, y la acción recibió las críticas de algunos senadores republicanos, como Lindsey Graham -gran aliado de Trump- o John Thune, número dos en la Cámara Alta.

Esta protesta llegó apenas un día después de la comparecencia del embajador en funciones de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, considerada la más perjudicial hasta la fecha para los intereses de Trump en el marco de la investigación previa a un posible juicio político en su contra.

Taylor confirmó a puerta cerrada algo que la Casa Blanca ha negado una y otra vez: que Trump condicionó la entrega de ayuda militar a Ucrania a la búsqueda de información perjudicial para los demócratas. Taylor aseguró que le dijeron que “todo dependía de que hubiera un anuncio público (por parte de los ucranianos de que investigarían a los demócratas), incluida la ayuda de seguridad”. Las declaraciones de Taylor pueden suponer un “cambio radical” en la investigación previa a un juicio político contra Trump, afirmó el congresista demócrata Stephen Lynch en declaraciones tras la sesión. “Es el testimonio más incriminatorio que he escuchado”, dijo la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz al diario The Washington Post.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ordenó hace un mes a sus comités abrir una investigación de juicio político contra Trump por haber “traicionado” la seguridad nacional y la Constitución. Eso se producía después de que una filtración desde dentro de la Casa Blanca pusiese en alerta a la oposición demócrata sobre los contactos que Trump estaba estableciendo con el Gobierno de Ucrania y su nuevo presidente, Vladímir Zelensky. La filtración dejó al descubierto una conversación telefónica a finales de julio en la que Trump pidió a Zelensky una investigación contra el exvicepresidente de EE.UU. y precandidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, y su hijo Hunter por supuestos actos de corrupción en Ucrania. - Efe