Mientras que fuentes oficiales hablan de aumentos de entre 4 y 16 veces, la organización Greenpeace afirma que se registran cifras 20 veces superiores a las normales en Severodvinsk, ciudad de 190.000 habitantes a unos 30 kilómetros de la base.

El último adiós a los cinco científicos fallecidos se ha visto envuelto por la polémica generada por las especulaciones sobre la tecnología atómica que está desarrollando Moscú : tras una serie de informaciones contradictorias, la prensa rusa asegura que el misíl probado sería el 9M730 Burevestnik, un misil de crucero de última generación promocionado por Putin como un arma provista de un de alcance virtualmente infinito.