Los diputados británicos llegaron finalmente ayer al consenso para votar por una mayoría de 210 la moción del Gobierno para extender el artículo 50 y retrasar así la fecha de salida del brexit, además de rechazar por el momento la celebración de un segundo referéndum. La moción aprobada ayer decreta que el Gobierno buscará un acuerdo con la UE para una extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa más allá de la fecha del 29 de marzo, tras ganar por 412 votos a favor y 202 en contra, en un indicador significativo de la pérdida de control de la líder conservadora, Theresa May, que ahora tiene que solicitar formalmente una extensión a la UE, si bien el bloque tendrá la última palabra sobre si aprueba la demora.

La moción expone que si se llega a un acuerdo del brexit antes del 20 de marzo, entonces esta sería una extensión técnica breve hasta el 30 de junio, pero de lo contrario, implicaría un periodo más largo y Reino Unido participaría paradójicamente en las próximas elecciones europeas, que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo. Su posición como primera ministra se verá gravemente dañada si los diputados no respaldan su acuerdo en una tercera votación crucial y algunos incluso sugieren que sería la hora de verse obligada a renunciar.

La primera ministra apuesta por una extensión de solo tres meses, si los diputados finalmente respaldan su acuerdo de retirada la próxima semana, en la que será la tercera votación, previsiblemente el martes, pero muchos dudan de que no por mucho insistir vaya a conseguirlo, tras haber fracasado estrepitosamente el pasado 15 de enero y el 12 de marzo.

Si el acuerdo del Gobierno vuelve a ser descartado, la Cámara de los Comunes tendrá “dos semanas” después de la cumbre europea para votar sobre diferentes opciones a fin de definir la hoja de ruta, tal y como explicó el ministro del Gabinete, David Lidington. Por tercer día consecutivo, los diputados dieron sus directrices sobre el rumbo que debe tomar la salida de Londres de la Unión Europea, que ganó en el referéndum del 23 de junio de 2016, si bien se trata de consultas no vinculantes y la primera ministra no está forzada a seguir el resultado.

La de ayer no fue una votación fácil, y de hecho, la premier vivió momentos de mucho nerviosismo, especialmente cuando los diputados estuvieron a punto de tomar el control del proceso del brexit, si bien finalmente se quedaron a las puertas por tan solo dos votos, 312 votos frente a 314, perdiendo así una añorada oportunidad de darle un aire fresco a las estancadas y largas negociaciones entre Bruselas y Londres.

En la votación del ayer, May logró mantener el control de los Comunes un poco más, pero se vio fuertemente debilitada por una serie de grandes derrotas y vio como sus propios ministros votaron en su contra para descartar su acuerdo. Los diputados rechazaron de forma rotunda la enmienda impulsada por la diputada, Sarah Wollaston, del recién creado Grupo Independiente, que pedía un segundo referéndum en la primera vez que se les pidió que votaran sobre el tema. El texto fue rechazado por 334 votos en contra y 85 a favor

El líder laborista, Jeremy Corbyn, dijo que su partido se mantiene a favor de conseguir un segundo referéndum y señaló a la Cámara de los Comunes: “Reitero nuestra convicción de que se puede llegar a un acuerdo sobre la base de nuestro plan alternativo que puede obtener apoyo en toda la Cámara. Y también reitero nuestro apoyo a una votación pública no como puntos político, sino como una opción realista para romper el punto muerto”.

Por otro lado, la enmienda que pedía la ampliación del artículo 50 para dar tiempo a lograr un consenso entre los diputados a la hora de conseguir un plan alternativo al del Gobierno tampoco salió adelante, pues fue rechazada por 318 en contra frente a 302 a favor.

Extensión. El Parlamento acepta por 412 votos a favor y 202 votos en contra solicitar una ampliación para la salida del Reino Unido hasta el 30 de junio.

Otro referéndum. El segundo referéndum fue rechazada por 334 votos en contra y 85 a favor.

Control de los Comunes. La moción para que la Cámara de los Comunes tome el control del calendario parlamentario y negocie el brexit fue rechazada por 314 votos en contra y 312 a favor.

Acuerdo político. La enmienda que pedía la extensión del Artículo 50 para aplazar el brexit definitivo hasta encontrar un acuerdo político en la Cámara de los Comunes fue rechazada por 318 en contra frente a 302 a favor.