NUEVA YORK. Estados Unidos ha reforzado las medidas de seguridad en las mezquitas de cara a los rezos del viernes, después del atentado perpetrado este viernes contra dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch, que ha dejado al menos 49 muertos y más de 40 heridos.

La Policía de Nueva York y de otras ciudades estadounidenses ha aumentado la frecuencia de las patrullas en torno a las mezquitas y otros lugares de culto como medida preventiva, aunque las fuerzas de seguridad han aclarado que no hay ninguna amenaza específica.

Hace años que los musulmanes estadounidenses se han acostumbrado a ver patrullas, simulacros y seguridad privada alrededor de las mezquitas durante los rezos de los viernes. Estas medidas suelen reforzarse cuando hay atentados, especialmente contra templos religiosos, como otras mezquitas, iglesias o sinagogas.

Nihad Awad, jefe del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), ha pedido en una rueda de prensa desde Washington a los musulmanes de todo el país que "no abandonen sus mezquitas" este viernes.

El CAIR, la mayor organización de defensa de los derechos de los musulmanes en Estados Unidos, ha denunciado que bajo el Gobierno de Donald Trump se ha producido un repunte del fanatismo.

Un manifiesto publicado en una cuenta de Facebook atribuida a uno de los terroristas de Christchurch señala a Trump como "símbolo de la renovada identidad blanca y del sentido común".

"Hoy, el terrorista ha citado a la persona más poderosa del mundo (...) Me gustaría añadir: Señor Trump, sus palabras importan, sus políticas importan. Tienen consecuencias en las vidas de gente inocente", ha enfatizado Awad.

El presidente estadounidense ha reaccionado para expresar sus condolencias por esta "horrible masacre", a la que la Casa Blanca se ha referido como un "acto de odio".