Bruselas - La Unión Europea solo se mostró dispuesta ayer a revisar la declaración política sobre la futura relación entre el club comunitario y el Reino Unido una vez que se produzca el Brexit, pero volvió a rechazar renegociar el acuerdo de retirada y la salvaguarda irlandesa incluida en ese pacto. En ese sentido se expresó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras mantener ayer jueves una reunión de menos de dos horas con la primera ministra británica, Theresa May.

“El presidente Juncker (...) expresó su disposición para revisar la redacción de la declaración política acordada por la UE a Veintisiete y el Reino Unido, para ser más ambiciosos en términos de contenido y velocidad en lo relativo a la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido”, reza un comunicado conjunto de May y Juncker publicado al finalizar el encuentro de los políticos. El pasado 25 de noviembre, los líderes de los veintisiete países que seguirán en el club comunitario tras el Brexit respaldaron el pacto de retirada del Reino Unido y una declaración política con las líneas generales sobre la futura relación que Londres y Bruselas desean establecer tras la marcha británica. Ese documento apostaba por mantener “una asociación ambiciosa, amplia, profunda y flexible” en áreas como la cooperación económica y comercial.

La mandataria británica llegó ayer a Bruselas, después de que la Cámara de los Comunes aprobara el 29 de enero una enmienda que pide renegociar la salvaguarda para evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, el elemento más problemático para ratificar el pacto de salida en el Parlamento de Westminster.

“no se reabrirá el acuerdo” “El presidente Juncker subrayó que la UE a Veintisiete no reabrirá el acuerdo de retirada, que representa un compromiso cuidadosamente equilibrado entre la Unión Europea y el Reino Unido, en el que ambas partes han hecho concesiones significativas para llegar a un acuerdo”, constata el comunicado conjunto.

El texto añade que May explicó “el contexto en el Parlamento del Reino Unido y la motivación” por la que se votó la enmienda para renegociar la salvaguarda, que en su forma actual propone que Irlanda del Norte permanezca en la unión aduanera comunitaria mientras se llega a un acuerdo definitivo con el Reino Unido, para evitar una frontera física en la isla.

Sin embargo, esa solución de emergencia solo entraría en vigor si durante la transición, en la que la UE y el Reino Unido negociarán su futura relación y que en principio concluirá el 31 de diciembre de 2020, no se logra un remedio alternativo.

Según la nota conjunta de Juncker y May, la mandataria planteó “varias opciones” para hacer frente a las preocupaciones de los diputados británicos sobre la salvaguarda “en el contexto del acuerdo de retirada, en línea con sus compromisos con el Parlamento”. Sin embargo, ni la Comisión Europea ni la propia May dieron más detalles sobre las propuestas planteadas.

La jefa de Gobierno, que también se reunió ayer con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani; el coordinador de la Eurocámara para el Brexit, Guy Verhofstadt, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, insistió tras el encuentro con este último en realizar cambios legalmente vinculantes en el acuerdo de retirada. “Con esos cambios en la salvaguardia irlandesa, junto al trabajo que hemos estado haciendo en los derechos de los trabajadores y en otras áreas, lograremos una mayoría estable en el Parlamento, y eso es por lo que voy a seguir peleando”, aseguró May, quien se mostró convencida de que logrará “a tiempo” la salida del Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el 29 de marzo.

Cuando quedan cincuenta días para esa fecha, Tusk insistió en que todavía no hay avances para superar el estancamiento en el que se encuentra el Brexit.

“Encuentro con la primera ministra Theresa May sobre cómo superar el impasse ’en el Brexit. Todavía no hay avances a la vista. Las conversaciones continuarán”, escribió el político en Twitter. Aunque Tusk no indicó cuándo se volvería a entrevistar con la mandataria, el comunicado conjunto de Juncker y May sí señala que ambos acordaron volver a reunirse “antes del fin de febrero”.

Por su parte, Tajani y Verhofstadt advirtieron de que el escenario de falta de acuerdo entre Londres y Bruselas sería “desastroso”.

Verhofstadt también abrió la puerta a una nueva redacción sobre la salvaguarda para evitar la frontera física entre Irlanda del Norte e Irlanda “dentro de la declaración política”, pero no en el acuerdo de retirada.

“Si hay algún problema con la salvaguarda, nuestro posicionamiento siempre ha sido solventarlo en la declaración política”, señaló el líder liberal europeo.

Corbyn ofrece apoyo a May Ante la falta de avances en los contactos con Bruselas, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ofrece respaldar en el Parlamento el acuerdo del Brexit si incluye una unión aduanera y otras cuatro condiciones. El jefe de la oposición envió a May una carta exponiendo su propuesta antes de que la jefa de Gobierno se reuniera con diversos líderes comunitarios.

Una amplia facción del Partido Conservador rechaza votar a favor del acuerdo si no se elimina el controvertido mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte, por lo que la oferta laborista es una posible vía para que una mayoría de la Cámara de los Comunes respalde el pacto.

La primera de las cinco exigencias de Corbyn es forjar una unión aduanera “permanente y amplia” que permita el Reino Unido tener “voz en futuros acuerdos comerciales de la Unión Europea”. Defiende asimismo un “alineamiento cercano” con el mercado único que permita “instituciones compartidas” entre ambos lados del canal de la Mancha, replicar los “derechos y protecciones” comunitarios, participar en las agencias y programas de fondos europeos, así como compromisos “no ambiguos” sobre cooperación en seguridad. “Mis colegas y yo esperamos poder discutir en mayor profundidad estas propuestas con usted”, señala Corbyn. - Efe