Varias decenas de personas recibieron el miércoles por la noche en Bilbao al exjefe del aparato militar de ETA Ibon Goieaskoetxea tras su salida de prisión el día anterior. El recibimiento en plena calle y en ambiente de celebración de un expreso de la banda vuelve a poner el foco sobre los homenajes en un espacio público a reclusos una vez que han cumplido su condena. Las reacciones de condena se sucedieron ayer desde asociaciones de víctimas y partidos políticos.

Covite denunció el ongietorri que se le realizó a Goieaskoetxea tras su salida de prisión y criticó que se le hizo un “pasillo de honor” y se le recibió como “a un auténtico héroe por haber ayudado a asesinar dirigiendo el aparato de logística militar de ETA”. En un comunicado, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo señala que “hay quienes no mantienen ninguna distancia social ni física con los asesinos de ETA y sus cómplices” y lamenta que las nuevas generaciones en Euskadi “crezcan viendo estos homenajes en la vía pública”.

Tras diez años y medio en prisión, Ibon Goieaskoetxea abandonó el miércoles la cárcel de Mont de Marsan, al sur de Francia, y fue posteriormente entregado al Estado español en la frontera de Irun. Tras su paso por el juzgado, el juez decretó su libertad condicional.

Goieaskoetxea había sido trasladado en julio de 2018 a la cárcel de Mont de Marsan, dentro de las acercamientos que llevó a cabo el Gobierno francés. Llegó a la cúpula de ETA tras la caída en abril de 2009 de Jurdan Martitegi y huyó en 1997 después de que los miembros del comando Katu, del que formaba parte, intentaran atentar contra el rey Juan Carlos I en el Museo Guggenheim de Bilbao, un atentado frustrado, en el que fue asesinado el ertzaina José María Aguirre Larraona. En 2010, la Guardia Civil, en una operación conjunta con la policía francesa, le detuvo en Normandía (norte de Francia) como presunto jefe del aparato militar de ETA. La Justicia francesa le condenó a 14 años de cárcel en 2015 como integrante del aparato militar de la banda.

El delegado del Gobierno español en la Comunidad Autónoma Vasca, Denis Itxaso, califica de “inaceptable” el recibimiento y considera que homenajes como el realizado en las calles de Bilbao tan “solo sirven para reabrir heridas”. En su cuenta oficial de Twitter, Itxaso señaló que si los participantes en el ongietorri “tuvieran sensibilidad y humanidad, y si se arrepintieran de lo que hicieron, no organizarían homenajes así”.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, acusó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de “rendir pleitesía” a EH Bildu y a su coordinador general, Arnaldo Otegi, “promotores de las vejaciones a las víctimas del terrorismo”, en referencia al recibimiento al exjefe de ETA Ibon Goieaskoetxea en Bilbao. A juicio de Iturgaiz, el recibimiento a Goieaskoetxea es un “nuevo acto de apología del terrorismo, homenajeando en Bilbao a un criminal etarra”.

En esta línea, la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, cargó las tintas sobre Bildu como responsable de estos actos. “Siguen justificando el asesinato de hombres, mujeres y niños”, concluyó.

En esta legislatura. El Foro Social Permanente considera que “esta legislatura reúne las condiciones suficientes para hacer frente con amplios consensos al reto de desenredar los principales nudos pendientes” para la convivencia. En una rueda de prensa, sus portavoces Agus Hernan y Teresa Toda solicitaron a los partidos que aprovechen que hay tres años sin elecciones previstas en Euskadi para avanzar en estas cuestiones aunque admitieron que en esta legislatura “las prioridades van a ser otras”. Su conclusión es que “la mayoría de fuerzas políticas coinciden en la necesidad de consolidar el escenario de paz abierto tras la disolución de ETA”.

“Solo sirve para reabrir heridas. Si tuvieran sensibilidad no organizarían homenajes”

Delegado del Gobierno español en la CAV