BARCELONA. El exconseller de Exteriores Raül Romeva ha salido por primera vez este lunes de prisión para trabajar en una asociación privada, después de que la semana pasada la cárcel de Lledoners acordara flexibilizar su régimen penitenciario mediante la aplicación del artículo 100.2.

Romeva, que cumple una condena de doce años de cárcel por sedición, ha abandonado en coche el centro penitenciario de Lledoners, acompañado de su pareja y otras dos personas de su entorno, hacia las 11.15 horas.

De acuerdo con la resolución de la junta de tratamiento de Lledoners, de aplicación inmediata pero que debe ser avalada por el juzgado de vigilancia, Romeva podrá salir de prisión para trabajar durante seis horas, tres días a la semana, de lunes a viernes.

El exconseller de Exteriores es el sexto de los líderes independentistas presos que ha salido de la cárcel gracias al artículo 100.2, después de que lo hicieran los Jordis, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsellers Dolors Bassa y Joaquim Forn.

En los próximos días está previsto que lo haga el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, mientras que los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull están aún a la espera de que Lledoners apruebe flexibilizarles el régimen penitenciario, para lo que han iniciado los trámites correspondientes.

Hasta ahora, la Fiscalía se ha opuesto a la aplicación del artículo 100.2 a los Jordis y a Joaquim Forn -postura que la semana pasada defendió en el Parlament el propio fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres- y es previsible que también lo haga con el resto de políticos presos.

A la espera de que se pronuncie el juzgado de vigilancia, Romeva podrá salir de la cárcel tres días entre semana, seis horas diarias, para trabajar en una asociación privada que trabaja en un proyecto vinculado a los acuerdos de paz de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia.

También Junqueras saldrá tres días por semana para impartir docencia en el campus Manresa (Barcelona) de la Universitat de Vic -Universidad de la Catalunya Central (UVic-UCC).

A diferencia de la clasificación penitenciaria en segundo o tercer grado, en el que la última palabra la tiene el Supremo como tribunal sentenciador, los eventuales recursos de la Fiscalía contra el artículo 100.2 a los políticos presos se agotarán en la Audiencia de Barcelona.