santurtzi. Hoy Santurtzi amanece triste, se respira en sus calles. Hemos perdido a un hombre muy querido por este pueblo, a alguien que ha dejado un profundo surco en la identidad de la gastronomía de esta aldea marinera.
Emilio González, Currito Junior, ha fallecido a la temprana edad de 52 años. Un gran restaurador, curtido en los fogones durante décadas a la sombra de su aita, el gran Currito. Un genio en la cocina, un maestro del bacalao pero, sobre todo, un hombre bueno, leal, comprometido y un enamorado del pueblo que le vio nacer, Santurtzi, ese pueblo que hoy llora la muerte de uno de sus jóvenes hijos.
Era un gran experto en el mundo del bacalao, autor de varios libros de cocina, fiel defensor de las tradiciones que dejó marcadas el viejo Curro antes de fallecer.
Supo mantener El Club de la Boina que fundó su aita y que reúne entorno a una buena mesa a un gran número de hombres para disfrutar de la buena gastronomía santurtziarra. Puso en marcha el Club de la Boina Femenino, que se reúne mensualmente con el imprescindible requisito de lucir con orgullo la txapela y disfrutar de la fabulosa cocina del Restaurante Currito. Y como no podía ser de otra manera, fue también cofundador de la Asociación de Restaurantes de Santurtzi, Santurtzi Gastronomika.
El conjunto de personas que formamos la Asociación Santurtzi Gastronomika queremos hacer este reconocimiento a Emilio, a la vez que deseamos hacer llegar un abrazo muy fuerte y especial a su esposa Aranzazu y a su amatxu Juli, un abrazo que hacemos extensible al resto de esta familia tan querida en Santurtzi.
conceptos muy claros Emilio tenía los conceptos muy claros. Sabía hacia dónde tenía que caminar la cocina de Santurtzi y así lo dejaba patente en la fundación de nuestra agrupación de hosteleros-restauradores Santurtzi Gastronomika. Su máximo fin era preservar y enriquecer la notable tradición gastronómica de nuestra aldea, con especial atención a la expresión culinaria de su cultura marinera, extendiendo su reconocimiento por Euskadi y el mundo.
Hoy será su funeral, coincidiendo con la víspera del aniversario del fallecimiento de su aita Currito. Ahí estaremos todos para despedir a nuestro amigo, a nuestro compañero de fogones, a este santurtziarra de pro al que la vida le ha dado la espalda de una manera muy injusta. Ha librado mil batallas pero no ha podido ganar la más importante. Le recordaremos siempre con cariño afecto y respeto. Agur Emilio, te queremos.