“¡Quiero problemas!”. La reivindicación, más radical si cabe si se hace con una cresta punk, ha salido este sábado de la boca del colectivo de personas con discapacidad de Bizkaia, que ha pedido tener las mismas preocupaciones que “todo el mundo”, sin “privilegios” ni “discriminaciones”. Esto es, enfadarse porque alguien dice El Bilbao y no porque les llamen minusválidos, quejarse por las listas de espera para una cita médica y no porque el mamógrafo es muy alto o tener dudas entre una hipoteca fija o una variable, en vez de ser alojados, sin más opción, en residencias. Cuestiones cotidianas a las que les gustaría poder enfrentarse, tal y como se pone de manifiesto en la campaña que lanzó Fekoor en el Día Internacional de la Personas con Discapacidad.

En un acto, celebrado en Azkuna Zentroa, la presidenta de esta federación vizcaina, que agrupa a casi 9.000 personas, Zuberoa Liendo, ha aclarado que no buscan que les “traten de una manera especial”, sino que “simplemente se respeten sus derechos”. Una idea que remarcan en carteles y spots, donde proclaman: “No lo queremos fácil, lo queremos igual”. “Queremos tener los problemas que tiene todo el mundo, sin diferencias ni discriminaciones por nuestra condición física. Dificultades para pagar una hipoteca, comprar un piso o para conseguir una cita en Osakidetza”, enumeró.

Por contra, ha pedido acabar con los “problemas específicos” que les impiden ejercer una vida independiente. “Lo que no queremos, y aquí nos ponemos muy punkis, -subrayó- es perder el bus porque se ha quedado trabada la silla en la acera, no poder salir de casa porque no tenemos ascensor o que en la revisión mamográfica nos digan: Vaya a otro sitio señora porque aquí no podemos atenderla”. Son algunas de las situaciones que merman su día a día y que se reflejan en su campaña reivindicativa con frases como “Quiero quemar las lentejas por un olvido y no porque la cocina esté muy alta” o “Quiero sonrojarme por tu mirada de pasión y no porque me miras con compasión”.

“Sin dar lástima ni ser pedigüeños”

Tras denunciar que la accesibilidad, la inclusión o la igualdad son “grandes utopías” para este colectivo, la presidenta de Fekoor ha insistido en que no piden “más que el resto”. “Prestar apoyos, eliminar barreras y garantizar una educación y sanidad de calidad es una responsabilidad social, no individual ni tampoco familiar”, ha señalado. 

En este sentido, ha explicado que su objetivo es “modificar actitudes y pensamientos caducos”, pero “sin dar lástima ni con comportamientos pedigüeñiles, sino a pico y pala”, reuniéndose con instituciones, partidos, sindicatos y todas aquellas personas que “tienen la posibilidad de hacer leyes y hacer cambiar las cosas a mejor”.

Liendo ha aprovechado asimismo para poner en valor el Plan para la Participación y Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad de la Diputación de Bizkaia, que “pasa del modelo asistencialista a uno social” y “pone el foco en la autodeterminación de las personas con discapacidad, en que tengamos presencia social en los mismos espacios que las demás e igualdad de oportunidades. Eso sí, con los apoyos técnicos y humanos necesarios para ser lo que queramos ser y para vivir como queramos”.

Premio y homenajeados

En el acto, presentado por el actor Diego Pérez, se otorgó el premio Fekoor Saria Vida Independiente a la asociación sin ánimo de lucro 3DLAN, que fabrica desde rampas a utensilios para comer con impresora 3D. Su director técnico, Alberto Martínez, abogó por “adaptar” el mundo “a todo tipo de personas”, mientras que Juan Carlos Sola, homenajeado por estar al frente de Fekoor durante 28 años, consideró que “hasta que no asumamos que los problemas de la gente más desfavorecida son los de todos no seremos una sociedad solidaria”.

También se rindió homenaje al socio y vocalista del grupo Mi dulce geisha, Andrés Benzal, fallecido en septiembre. “Quería hacer visible que se puede, aunque te digan que no. Para él no había barreras”, ensalzaron. En su honor sonó 'Adiós reina mía', de Eskorbuto, y el acto, al que acudieron el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el diputado de Acción Social, Sergio Murillo, entre otros representantes políticos, concluyó a ritmo de tango: “No quiero un camino de rosas sin espinas. Solo pido no tener ninguna más de las que tienen los demás”.