Unai Simón (Murgia, 11-VI-1997) se ha asentado por méritos propios en la portería del Athletic. Una demarcación con un marcado peso histórico por el bagaje y la calidad de aquellos que la defendieron con éxito y durante largos periodos en el siglo pasado. Kepa Arrizabalaga, de vuelta a la titularidad en el Chelsea con la llegada de Graham Potter al banquillo y que mantiene la condición de ser el guardameta más caro de la historia, 80 millones de euros; y Alex Remiro, indiscutible en la mejor Real Sociedad que se recuerda desde sus títulos de liga de principios de los 80, estuvieron llamados hace no demasiado tiempo a coger el testigo de Gorka Iraizoz y asentarse por varias temporadas en la portería de San Mamés. Sin embargo, ambos decidieron saltar del barco, atraídos por mejores ofertas económicas. Con el horizonte despejado, compitiendo únicamente con Iago Herrerín, otro portero de nivel formado en Lezama que apostó por encontrar lejos de Bilbao los minutos que se le negaban en casa, Simón aceptó el reto que otros despreciaron. A un gran nivel en el Athletic y pieza fundamental en la selección española que dirige Luis Enrique Martínez, el próximo miércoles se estrenará en un Mundial. Es el quinto portero en la centenaria historia rojiblanca citado para el máximo torneo futbolístico.

Desde la marcha de Iraizoz tras diez temporadas, nueve de ellas siendo indiscutible en el Athletic, la portería rojiblanca reclamaba un inquilino fijo, reconocible, algo que durante tres campañas no sucedió. En una extraña decisión, quizá por mantener el estatus, Ernesto Valverde se decidió en su última temporada antes de poner rumbo al Barcelona, la 2016-17, alternar entre Iraizoz, Arrizabalaga y Herrerín. Solo la salida de este último cedido al Leganés puso algo de cordura a tal situación. El más joven terminó siendo el titular en liga y el veterano se quedó con la Copa y la Europa League. El curso siguiente, José Ángel Ziganda apostó decididamente por Kepa, con Herrerín como su sustituto e Iraizoz iniciando una nueva etapa en el Girona. El de Ondarroa, que a punto estuvo de marcharse al Real Madrid en el mercado de invierno, terminó renovando con el Athletic, pero ese mismo verano, el de 2018, poco después de acudir al Mundial de Rusia, donde no jugó ni un solo minuto, aceptó la oferta del Chelsea.

Irrumpió entonces en escena Remiro, el siguiente en la lista. Pero se negó a renovar, pasó una campaña en blanco antes de irse gratis a la Real, y Herrerín pudo, por fin, cumplir con su anhelo y ser titular en el conjunto rojiblanco. Aquel verano, muy movido en lo que a la portería se refiere, un imberbe Simón, tres años más joven que Kepa y dos más que Remiro, tuvo que recorrer en apenas dos semanas el camino de ida y vuelta entre Bilbao y Elche. La compleja situación de los guardametas en el Athletic, con lesión de Herrerín de por medio, le hicieron poner fin a su breve etapa como cedido en el equipo ilicitano y casi de la noche a la mañana se topó con su primera titularidad como león. Jugó los siete primeros partidos de liga, hasta que se recuperó Herrerín, y sumó otros cuatro de Copa. Al inicio de la 2019-20, se hizo con la titularidad que mantiene aún a día de hoy.

En una rueda que parece no tener fin, por detrás vienen porteros dispuestos a derribar la puerta, pero Simón no está dando motivos para que alguien decida apartarle de la primera plana. Más bien todo lo contrario. Su crecimiento es palpable. Atrás quedaron las dudas de dos temporadas atrás. El curso pasado reconoció que estaba siendo el mejor desde que está en el primer equipo y esta temporada ha dado un paso más. Él, que le juró amor eterno al club –“siempre que el Athletic quiera que esté aquí, me voy a quedar. Siempre que se dé esa situación, le debo la vida que tengo al Athletic y se la quiero agradecer de la mejor manera posible, que es defender la portería del Athletic todos los partidos”, dijo en diciembre del año pasado–, está asentado en la portería de San Mamés y permanecerá en ella hasta que él quiera. Por lo pronto, tiene contrato hasta el 30 de junio de 2025, por lo que su renovación no entra entre las urgentes, si bien será una situación a valorar a no mucho tardar.

RELEVO A ARRIZABALAGA

Hasta la fecha, Unai Simón ha disputado 142 encuentros como león repartidos en 126 de liga, 12 de Copa y 4 de Supercopa. Además, en la selección española, en la que es un fijo para Luis Enrique desde su regreso al banquillo, ha jugado otros 27, seis de ellos en la Eurocopa de 2020, en la que el combinado estatal alcanzó las semifinales, donde cayó a penaltis frente a Italia, ganadora del torneo. El de Murgia está a un paso de alcanzar los 150 partidos con el Athletic, el club que le ha formado desde que llegó a Lezama procedente del Aurrera de Vitoria en 2011. En apenas una década, Simón ha dado el salto desde el cadete rojiblanco hasta el Mundial, competición en la que vivirá su bautismo en el encuentro del próximo miércoles frente a Costa Rica.

Porteros del Athletic en un Mundial

Porteros del Athletic en un Mundial DEIA

El primer portero del Athletic en jugar un Mundial fue Carmelo Cedrún, que entró en la lista de España para disputar el torneo celebrado en Chile en 1962. Con Helenio Herrera en el banquillo, el combinado estatal no pasó de la fase de grupos, en la que el exguardameta rojiblanco jugó los tres encuentros. Cuatro años después, tras proclamarse en 1964 campeón de Europa, José Ángel Iribar se estrenó en un Mundial, el disputado en Inglaterra. España corrió la misma suerte que en 1966 y se fue a casa a las primeras de cambio, con el entonces portero del Athletic siendo titular en los tres choques.

De los cinco mundialistas rojiblancos, Andoni Zubizarreta es quien más recorrido ha tenido en una cita de estas características. El de Aretxabaleta estuvo presente en cuatro ediciones, en todas las celebradas entre 1986 y 1998, pero solo en la primera, la que tuvo lugar en México, lo hizo como representante del Athletic. En aquel torneo fue titular en los cinco encuentros disputados por la selección española, que fue eliminada por Bélgica a penaltis en los cuartos de final.

Hubo que esperar más de tres décadas para que otro portero rojiblanco fuera convocado a un Mundial. En 2018 fue el turno de Kepa Arrizabalaga, que acudió a Rusia, cita marcada por el despido de Julen Lopetegui horas antes del inicio del torneo, como suplente de David de Gea. No se pudo estrenar el ahora guardameta del Chelsea, cuyo relevo ha cogido Unai Simón, que salvo sorpresa mayúscula está llamado a ser titular. La constancia bien vale un Mundial para el de Murgia.

Los datos

En el Athletic. Llegó a Lezama en 2011, en categoría cadete, procedente del Aurrera de Vitoria. Debutó con el primer equipo en agosto de 2018 y desde entonces ha disputado un total de 142 encuentros como león: 126 en liga, 12 en Copa y 4 de Supercopa.

Con la selección española. Internacional en categoría sub’16, sub’19 y sub’21, fue convocado por la absoluta de España por primera vez en agosto de 2020 y debutó en noviembre de ese mismo año. Ha jugado 27 partidos.