NORME bocazas: Tras años sin saber de usted (yo no frecuento la farándula futbolera), vuelvo a tener noticias suyas porque escupió delante de las cámaras que “la afición de Osasuna ahora empuja sin armas, tienen más mérito”. Hasta el presentador del sarao, que es un tipo curtido en el exabrupto y la ausencia de escrúpulos, se quedó callado un par de segundos antes de tratar de quitar hierro a su melonada con un “eran otros tiempos”. Usted insistió con aquel petardo famoso que le lanzaron en el Sadar hace casi 33 años. Estuvo feo, quién lo duda, pero su exageración como si hubiera sido alcanzado por un misil también la recordamos como la propia del fantasmón que era entonces (amén de mediocre portero) y del que sigue siendo.