PESEBRADO director de la ayusiana oficina del español de Madrid: Fíjese que son lustros de conocimiento de su tendencia a soltar mendrugadas siderales por esa bocaza, pero le reconozco que sigue superando mi capacidad de asombro. Lo de ayer fue directamente lisérgico. Sostuvo, con un par, que al conquistar América, España liberó a miles de personas que estaban “bajo un poder salvaje y caníbal”. Y ante el estupor indecible de su audiencia, aun tuvo el cuajo de añadir que los opresores de aquellos lares eran “capaces de matar a 70.000 personas en una sola ceremonia” y que por eso era un orgullo ser heredero de quienes llevaron a cabo la gesta liberadora. Imposible saber si es desvergüenza o que no le da para más.