Londres - El actor Michael C. Hall, conocido por encarnar al psicópata protagonista de Dexter, estrena hoy Safe, una serie de Netflix donde todos los personajes “tienen un secreto que quieren mantener seguro”, según dijo el intérprete estadounidense a Efe en la presentación de la ficción en Londres. Nada es lo que parece en el barrio residencial donde vive Tom (Hall), un viudo cuya vida se desmorona tras la desaparición de su hija mayor. El suceso desencadena una investigación que revela los secretos y mentiras de los habitantes del vecindario y de él mismo. El famoso autor de novela negra Harlan Coben es el creador de la serie, protagonizada por los actores Michael C. Hall y Amanda Abbington (Sherlock), que participaron en un encuentro con los medios de comunicación en la capital británica para tratar los temas abordados en la ficción, como las mentiras, la vigilancia y el control.
El actor estadounidense, que para el personaje tuvo que perfeccionar su acento británico, indicó que esta serie “sugiere o invita a creer que todo el mundo tiene algo que esconder a los demás”. A este respecto, interpelados sobre la confianza que depositan en las personas, Abbington señaló que “a medida que te haces mayor, te vuelves algo más reservada”. Hall añadió que es importante ser “precavido” y “consciente de los límites”, pero igualmente “permanecer abiertos”. “Pero si me haces daño, estás muerto para mí”, bromeó la actriz para zanjar el tema. Además, ambos se mostraron cautos para no hacer ningún spoiler sobre cómo se desarrollará el conflicto de la ficción y bromearon sobre su devenir. “Hacemos cosas juntos dentro de la serie”, señaló la actriz entre carcajadas, mientras que Hall ilustró el comentario de su compañera con ejemplos y mencionó que “parpadear, levantarse o sentarse” son algunas de las cosas que hacen sus personajes.
paranoia En un tono más serio, los intérpretes debatieron sobre las aplicaciones actuales de geolocalización, con las que es posible seguir a personas a través del móvil, ya que el protagonista las emplea dentro de la ficción cuando su hija desaparece. “Hay muchas herramientas que nos hacen saber las idas y venidas de los demás y nos crean esa ilusión de tener el control, pero tenemos que rendirnos ante el hecho de que no podemos saberlo todo”, puntualizó el intérprete. “No tengo ni idea de quién nos mira y eso es terrorífico”, apuntó Abbington sobre la vigilancia a mayor escala. Al mismo tiempo, la inglesa matizó que, mientras los medios crean un “estado de paranoia” sobre dicha vigilancia, los Gobiernos llevan a cabo importantes “reformas políticas” que se pierden entre toda esa información.
La serie se rodó durante cinco meses en Manchester, en el Reino Unido, a lo largo del verano, aunque el actor dijo haber aprendido a denominar el verano británico con el nombre de “lluvia”, la tónica habitual en el tiempo que hizo durante el rodaje. A este respecto, el norteamericano alabó la labor de posproducción, ya que tuvieron que realizar más tareas de lo esperado para, por ejemplo, “eliminar el vaho que salía” de sus bocas, señaló Hall, ya que la producción se ambienta en verano. “La escena inicial la pospusimos cuatro veces”, recordó Abbington, a lo que su compañero agregó que se debía a que siempre estaba “lloviendo, lloviendo o lloviendo”.
A pesar del clima, el actor -que vive en Nueva York- sopesa la idea de mudarse al Reino Unido, ya que “estuvo bien vivir alejado”, según dijo, del “trauma agudo” que fue la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 y su primer año de mandato, durante el que vivió en Londres por trabajo. La serie está disponible en Netflix desde hoy para hacer un maratón de 8 capítulos y averiguar los secretos de los personajes que pueblan la urbanización.