bilbao - La segunda cadena del grupo Atresmedia saca chispas a la información. Lo demuestra que el mes pasado alcanzaron registros históricos los espacios Al rojo vivo, Más vale tarde y laSexta columna.

Octubre es un buen mes para su cadena. En 2014 llegó al 8% y ahora al 9,1%. Cuartos en el Estado y segundos en la CAV. ¿La clave es el enorme esfuerzo informativo para informar de la situación catalana?

-No hay duda de que el dato de octubre ha sido impulsado por la actualidad política, convirtiéndolo en el mejor mes de nuestra historia. Sin nuestros servicios informativos no hubiera sido posible, es evidente. Pero el compromiso de laSexta con la actualidad viene de muchos años atrás y los datos de audiencia obtenidos con el conflicto catalán son el resultado de una siembra constante, de una apuesta iniciada hace muchos años por convertirnos en referencia de actualidad de nuestro país. Cuando pasa algo, una mayoría se refugia en laSexta, y esto no se consigue por el buen trabajo de unas cuantas semanas: es la demostración de que hemos calado, información tras información, día tras día, minuto tras minuto. Hemos habituado a la gente a vernos cuando se demanda información y, además, les gusta cómo lo hacemos.

Un informativo suyo, el de las dos de la tarde del 1 de octubre, fue el más visto del mes aupándose al puesto 14 del ranking de emisiones más seguidas, con un 24% de cuota y rozando los tres millones de espectadores...

-El dato del 1 de octubre es un buen indicador. Pero hay otros: las tres jornadas más intensas informativamente hablando, las del 1, 10 y 27 de octubre, laSexta consiguió ser la cadena más vista del país, por delante de las grandes generalistas.

Varios programas han batido su récord histórico. ¿Qué se siente cuando el esfuerzo tiene una recompensa cuantificable?

-Es gratificante en lo profesional, pero en el caso concreto de las últimas semanas reconozco que se han cruzado sentimientos de tristeza, preocupación y desgarro por la situación en Cataluña. No hay euforia, sino la responsabilidad lógica de ser referencia informativa para una mayoría. Y mucho agradecimiento por poder hacerlo desde Atresmedia, un grupo que ha generado una planificada estrategia informativa en sus dos canales principales.

¿No está un poco sorprendido?

-No pretendo parecer presuntuoso, pero laSexta ha liderado las grandes citas informativas de los últimos años. Por ejemplo todas las noches electorales, que han sido muchas.

¿Una apuesta tan decidida por la información en detrimento de otros géneros ha requerido mucho debate o lo vieron claro?

-En laSexta siempre hemos apostado por la actualidad. Personalmente, siempre he defendido que la actualidad -política o de otro tipo-, es indiscutiblemente el gran contenido premium. Es la conexión con la realidad, con lo inagotable, con el sentimiento ciudadano. Por eso hemos incrementado progresivamente nuestras horas de directo desde la integración de laSexta en el grupo Atresmedia, conscientes de que ese territorio debía ser nuestro. Esto en ningún caso es incompatible con el entretenimiento.

Las cifras de octubre no son de cadena ‘segundona’. ¿Ve posible llegar a los dos dígitos de audiencia?

-Me temo que es imposible en el actual contexto. Un crecimiento sostenido de 2-3 puntos de share mensuales se antoja inalcanzable para cualquier cadena en esta era televisiva. Podemos obtener dos dígitos en determinadas ocasiones, como ha sucedido en siete jornadas de octubre, pero inmersos en un ciclo de actualidad de altísima intensidad.

¿Cómo puede una cadena con una Redacción pequeña -comparada con las tres grandes- convertirse en referente informativo?

-La Redacción de informativos de laSexta es maravillosa. Y sus responsables. Más de once años después de su fundación conforman un grupo joven pero capeado en mil tempestades. Somos líderes en información por puro compromiso con lo que hacemos. Siempre estamos. Y, además, creo que estamos bien, contando las cosas de una manera atrevida en forma y fondo.

El primer gran paso fue cuando García Ferreras improvisó un especial el fin de semana que la UE ‘no rescató’ los Bancos españoles. El resto no modificó su programación habitual. ¿Parte de lo logrado es mérito de laSexta... y también dejación de las demás cadenas?

-Una parte del éxito o del fracaso siempre depende del contexto. Aquí ha dimitido Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, un ministro como Ruiz-Gallardón o ha habido una rueda de prensa con Ana Mato hablando del ébola... y la única cadena generalista que ha cubierto esos momentos en directo ha sido laSexta. Son sólo tres ejemplos, pero hay muchos en los últimos años. En la actual crisis catalana tengo la sensación (y los datos lo demuestran) de que las únicas cadenas que han prestado la atención que requerían los acontecimientos han sido laSexta y Antena 3. Las ausencias de la competencia son una oportunidad para nosotros, sin duda.

El reflejo de la audiencia ante un hecho imprevisto o importante es poner laSexta, ya no va automáticamente a TVE, ¿es sintomático?

-TVE es la gran cadena pública del país, la cadena institucional, a la que todos hemos ido a informarnos en los grandes acontecimientos. Pero desde hace algunos años no pasa eso, lo dicen los datos.

Este récord histórico llega cuando ha aumentado enormemente la oferta (aunque no la informativa) y la tarta tiene que repartirse en más porciones. ¿Han tenido oportunidad de ver cómo les afecta la irrupción en avalancha de los mejores operadores de pago?

-Nos afecta a todos, es una consecuencia matemática de la existencia de nuevos players, pero el grupo Atresmedia tiene el mejor antídoto contra esas nuevas formas de televisión: estamos pegados a la vida, al directo, y somos los mayores generadores de debate social; a través de la información, sí, pero también a través de la ficción, el entretenimiento o el deporte.

Los derechos deportivos y los de ficción extranjera se han puesto por las nubes. ¿laSexta renuncia a esos nichos y se dirige a una especialización?

-No están al alcance de laSexta. Debemos centrar los esfuerzos en consolidar las franjas estructurales y en tratar de conquistar nuevos territorios horarios en los que actualmente apenas comparecemos.

También fueron líderes en la denominada ‘audiencia social’, con el 26% de los 10 millones de tuits. ¿Qué importancia le conceden a esta medición?

-Es el reflejo de lo que antes apuntaba: generamos debate social y político. En los últimos años las cifras de audiencia social se han convertido en otro indicador de influencia.

En el Estado sus cifras fueron buenas y en la CAV mejores: un 10,2%, sólo con Telecinco por delante y dos décimas por encima de su ‘nave nodriza’, Antena 3. ¿Los vascos quieren más a Iñaki López, Wyoming, Ferreras o Pastor?

-Euskadi siempre ha sido una tierra con una especial afinidad con laSexta. Nuestros mejores datos de seguimiento casi siempre se han producido allí. Está claro que ustedes tienen muy buen gusto también en lo televisivo.

Ferreras es objeto de muchas bromas, fomentadas en parte por la propia cadena. Por favor, desmienta que vive en la redacción...

-(Se ríe) Ferreras es un fenómeno televisivo en sí mismo. Su capacidad de trabajo, y la de su equipo, solo pueden ser explicadas desde la pasión con la que entiende su oficio. Lo mismo puedo decir de todas las personas que en Atresmedia entienden laSexta desde esa vibración y compromiso continuo, sea la hora que sea, pase lo que pase.

Las cifras de laSexta han sido decisivas para que el grupo Atresmedia se impusiera a Mediaset (que cuenta con un canal más), lo que no ocurría desde abril de 2014. ¿Es una satisfacción añadida?

-Desde luego. Pero la mayor satisfacción es pertenecer a un grupo que ha potenciado la marca de nuestra cadena, a todos los niveles posibles y desde todos los niveles de mando. Atresmedia ha demostrado habilidad empresarial y valentía editorial.

¿En qué Comunidades laSexta está menos arraigada y por tanto es terreno para seguir creciendo?

-Contamos con unos números bastante regulares por regiones y en función de una serie de variables cambiantes -acontecimientos informativos puntuales, la afinidad regional sobre unos contenidos concretos o la fuerza de la televisión autonómica de turno-, los datos fluctúan levemente arriba o abajo.

Tras la difícil fusión con Antena 3, ustedes sí han cumplido la promesa de mantener cada cadena su línea editorial y su redacción. ¿Hay algún problema con esto o es irreversible?

-No sólo no hay problemas, sino que estamos orgullosos de que sea así. Cada cadena tiene su línea editorial, ahondando en la imagen de pluralidad y diversidad de Atresmedia. Hemos conseguido que el ciudadano interiorice perfectamente la integración en el grupo, proyectando respeto mutuo y compartiendo valores.

También han invertido el porcentaje de emisión de producción propia y ajena, como se propusieron. ¿Cómo son ahora las cifras?

-En el arranque de esta temporada televisiva, desde el 1 de septiembre, cerca del 80% de la programación de laSexta ha sido de producción propia. A principios de 2012, meses antes de la fusión, la cifra rondaba el 45%. El crecimiento ha sido muy importante. Eso nos personaliza, nos hace reconocibles y nos acerca a la gente.

¿Y si llega el momento de superar a ‘la madre’? Usted decía que no habría problemas... pero la hipótesis puede convertirse en realidad. Si incluso en ‘La casa de papel’, serie de Antena 3, han salido dos presentadoras de laSexta... ¿Eso es lo que se llama sinergias o un caballo de Troya?

-La hipótesis es divertida y la estudiaremos por si puede dar de sí. Pero siento desbaratársela en esta ocasión: en esa aparición en La casa de papel estoy seguro de que algo tuvo que ver el gran Javi Gómez, uno de sus guionistas, que trabajó (y volverá a trabajar, estoy seguro) en los informativos de laSexta desde su fundación.