nuestras familias no siempre son aquellas en las que hemos nacido. Esta es una idea muy importante con la que hay que conectar permanentemente”. Con estas palabras presenta Marc Webb su último largometraje, Un don excepcional. Pero conocer el origen del proyecto, hay que remontarse al momento en que Karen Lunder, productora de la película, leyó un guion firmado por el estadounidense Tom Flynn.

“Me pareció un guion de carácter atemporal -afirma la cineasta-, un regreso al tipo de cine que se hacía en los años 70, que no temía hacerte reír y llorar”. En la misma línea se manifiesta el productor Andy Cohen, quien desvela que se “enamoró” del guion. “Lloraba cuando llegué al final, pero también me había reído, me encantaba que todo giraba alrededor de los personajes”, relata Cohen.

Convencidos del potencial de la historia, tan solo necesitaban encontrar al director idóneo que tomase los mandos de la maquinaria. Y el elegido fue Marc Webb -(500) días juntos (2009), The Amazing Spider-Man 2: el poder del electro (2014)-. Y el sentimiento tras leer el guion, fue le mismo que el de los productores: “El guion fue todo un estímulo, Mary y Frank forman una especie de dúo cómico con mucho corazón”, comenta Webb.

Pero... ¿quiénes son Mary y Frank? ¿Y qué historia encierra Un don excepcional para que su guion conquistase desde la primera lectura? Su guionista, Tom Flynn, desvela que tomó a su hermana como punto de partida para dar forma a su historia: Frank Adler -Chris Evans- es un hombre soltero que cría a su avispada sobrina Mary -Mckenna Grace- en una pequeña ciudad costera de Florida. Pero Mary es una brillante niña prodigio, y la intención de Frank de que su sobrina lleve una vida normal se ve frustrada cuando el extraordinario dominio de las matemáticas que posee Mary con solo 7 años llega al conocimiento de la madre de Frank, Evelyn -Lindsay Duncan-, una pudiente bostoniana que planea separar a su nieta de su hijo. Mientras la división y las tensiones familiares van en aumento, tío y sobrina encuentran apoyo en Roberta -Octavia Spencer-, su protectora casera y mejor amiga, y en la profesora de Mary, Bonnie -Jenny Slate-, una joven cuyo interés por su alumna desemboca pronto en una relación también con el tío.

la perfección ‘familiar’ El hecho de que una de las protagonistas fuese una niña llamó mucho la atención de Webb, ya que según desvela, “tenía mucho interés en trabajar con niños, era algo completamente nuevo para mí”. Y es que, además, el director estadounidense le aportó a la historia una visión única, según destaca Cohen.

“Cuando dirige una escena, es como si estuviera coreografiando una danza, no solo señalando a los actores donde deben situarse, sino también marcándoles una coreografía a nivel emocional”, apunta el productor. “Él define lo que quiere que sea la película”, concluye.

Chris Evans es el actor encargado de dar vida a Frank Adler, el protector de la pequeña Mary. El actor confiesa ser seguidor de Webb desde sus anteriores filmes, y desvela que pese a que ambos coincidían en el potencial del guion, también trabajaron de forma conjunta para profundizar en el personaje de Frank. En ese sentido, Evans señala que los diálogos de Frank no eran fáciles, ya que “es el tipo de persona que no muestra sus emociones”. Por ello, fue un reto para el actor estadounidense, famoso por su papel en Capitán América, enfrentarse a un papel tan diferente a lo antes trabajado.

Quien no se mostró cohibida por la presencia de Evans fue su compañera en pantalla, la pequeña Mckenna, quien encarna Mary, la sobrina de Frank: “Me trató como a una amiga, igual que trata a la personaje de Mary”, señala la joven actriz. “Solo trataba de no decir palabrotas si yo estaba alrededor”. Mkenna demuestra madurez a la hora de responder sobre cuál es el mensaje de Un don excepcional, ya que, a fin de cuentas, nadie puede decirte si tu familia es perfecta o no: “La gente dice que la familia perfecta debe estar formada por un papá y una mamá, pero si compartes tu vida con una persona comprensiva y cariñosa, creo que entonces eso es lo que es perfecto para ti”.

Porque, al fin y al cabo, ese es uno de los ejes del largometraje: explorar la curiosa relación entre un hombre y su sobrina, que por peculiar parezca, encierra cariño y unión, por encima del resto. En ese sentido profundiza Duncan, encargada de interpretar a la madre de Frank: “No se trata solo de una película adorable sobre una niña adorable. La película cuenta cosas verdaderamente complejas”.