Alexander Wang abandona la casa de moda Balenciaga

pARÍS - El consorcio francés del lujo Kering, al que pertenece la casa de moda Balenciaga, anunció oficialmente la decisión de no renovar el contrato del diseñador estadounidense Alexander Wang al frente de la dirección artística de esta firma.

Wang, de 31 años, presentará su última colección con la maison francesa en el desfile de prê-à-porter femenino para la primavera-verano de 2016 del próximo 2 de octubre en París, y el nombre de su próximo sucesor se conocerá posteriormente.

La decisión de no prolongar el contrato, según el comunicado emitido por la compañía, ha sido conjunta, y pone fin a una colaboración que se inició en diciembre de 2012, cuando este sustituyó al francés Nicolas Ghesquière.

“El reconocido talento de Wang y su visión creativa moderna e irreverente han permitido darle un nuevo impulso a la marca”, señalaron Kering y Balenciaga, que desearon al diseñador “todo el éxito que merece”. Wang, por su parte, aseguró que para él ha sido “una experiencia única y un honor trabajar para una casa de costura parisina tan prestigiosa”, y avanzó que prevé llevar su propia marca hacia “una nueva etapa de su desarrollo”.

La noticia de la no renovación fue adelantada durante la semana por la revista estadounidense especializada Women’s Wear Dayly (WWD), según la cual Kering estaría inclinándose ahora por un talento menos conocido, ante los buenos resultados que ha dado en Gucci el fichaje en enero de Alessandro Michele como sustituto de Frida Giannini.

Nacido en San Francisco de padres taiwaneses, Wang saltó a la fama tras subir a la pasarela un estilo sporty-chic que volvió a poner de moda el chándal y las deportivas. Tras formarse en firmas como Marc Jacobs o Derek Lam, el diseñador puso en marcha su propia enseña, para la que ahora podría estar buscando un socio inversor. Wang entró en Balenciaga en diciembre de 2012 para sustituir a Nicolas Ghesquière, que dejó atrás 15 años al frente de la compañía para hacerse cargo de la dirección creativa de Louis Vuitton. La facturación de Balenciaga ronda los 350 millones de euros aproximadamente, según WWD, y su red de tiendas incluye 90 establecimientos y shop-in-shops y 500 puntos de venta en grandes almacenes y multimarca.

Loebsack Pero Kering ha realizado otros cambios en la cúpula. El conglomerado de lujo ha fichado a Grita Loebsack, exejecutiva de Unilever, para dirigir las marcas emergentes de lujo del grupo. Esta división incluye las enseñas Alexander McQueen, Balenciaga, Brioni, Christopher Kane, Stella McCartney y Tomas Maier, que seguirán tendiendo cada una sus propios consejeros delegados.

Loebsack, que se incorporará al grupo el próximo 14 de septiembre, reportará directamente a François-Henri Pinault, consejero delgado de Kering, y se sumará al comité ejecutivo del grupo. “Estoy convencido de que su bagaje internacional nos permitirá desarrollar más las marcas bajo su supervisión”, aseguró Pinault.

Graduada por la London School of Economics, Loebsack completó su formación con un MBA por Insead. Entre 1996 y 2012 trabajó para L’Oreal, donde ocupó la dirección general de L’Oreal Paris, fue responsable del negocio del grupo para Reino Unido e Irlanda y estuvo al cargo de Vichy. Su fichaje se produce en el marco de una reorganización en la cúpula del grupo, tras el nombramiento de Marc Bizzarri, ex consejero delegado de la división de lujo de Kering, como nuevo consejero delegado de Gucci. El grupo pretende así gestionar sus tres principales marcas: Gucci, Bottega Veneta y Saint Laurent, por separado, mientras que las marcas emergentes estarán agrupadas en una división, con Loebsack al frente.

“La expansión de las actividades de lujo del grupo continuarán llevándose a cabo con total respeto por la autonomía de cada marca, que permanecerán bajo la responsabilidad operativa de sus respectivos consejeros delegados”, señalaron desde Kering.