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'El Intermedio' de La Sexta, el sueño oculto de los vascos

Visita entre bastidores al programa de La Sexta que arrasa en Euskadi

'El Intermedio' de La Sexta, el sueño oculto de los vascosAntena 3

MADRID. En la carretera más televisiva de Madrid, la que une Alcobendas y Fuencarral, se encuentra Globomedia, la productora de El Intermedio, a pocos metros de Telecinco. En esa carretera se manifiestan algunas de las peculiaridades de la sociedad vasca, que consume con fruición el audiovisual estatal: tradicionalmente, la cadena más vista es Telecinco y uno de los programas más vistos del día (por no decir el más visto) suele ser El Intermedio. En esa encrucijada casi psicoanalítica, una visita al programa que presentan El Gran Wyoming y Sandra Sabatés debería empezar por el punto cero.

En una visita a la redacción que involucra a las 60 personas que dan vida al informativo humorístico de La Sexta, aparece Miguel Sánchez Romero, más conocido como Maykel, el productor ejecutivo y director del veterano programa. El director apela a la creatividad: "Tenemos que ser creativos todos los días. Nos esforzamos mucho, aunque los resultados a veces son buenos; otras veces, no tanto. No podemos aburrir al público".

El Intermedio funciona sobre todo en Euskadi, donde arrasa, y Madrid. "En Euskadi despuntamos. Tenemos un liderazgo potente ahí". ¿El motivo? "A la gente que ve nuestro programa le debe de interesar la política. El humor no es tan sobresaliente para quedarte con él. Hay gente que nos ve porque no les gustamos nada. Yo escuchaba a José María García sin gustarme nada. Creo que el grueso es gente progresista y gente que está cansada o desencantada", añade antes de volver a coordinar el programa del día. Son las 16.00 horas y, tras la reunión matutina, el programa está encaminado antes del ensayo general. "Algo muy gordo tendría que pasar para que lo que ocurra por la tarde esté presente por la noche". No se conforman, advierten, con decirlo, sino con darle un giro o crear un chiste.

Los guionistas de El Intermedio (el 90% solo ha trabajado en ese programa) trabajan de dos en dos. Un perfil variado. Varios periodistas, informáticos o licenciados en Filosofía que se han reciclado como guionistas en un grupo variado, pero que trabaja en pareja. "En pareja tienes mayor nivel de exigencia. ¿Autoncesura? Es sentido común. No tenemos consignas marcadas, pero evitamos el mal gusto o la obviedad", insisten dos jóvenes guionistas. Los mismos que introducen guiños para que el presentador, el Gran Wyoming, licenciado en Medicina, les cite a ellos programa sí y programa también.

Guionistas que, en todo caso, se palpan de la actualidad. "Deben leer el editorial de los periódicos principales para hacer un chiste". Un reflejo de un periodismo audiovisual reforzado con la ayuda de redactores y guionistas que hacen seguimiento de los temas y buscan un nuevo giro y términos. Como la "TDT party". "Una referencia que acuñamos nosotros", rememora el director. "Hay veces que no te apetece hacer chistes sobre un determinado tema, el humor no sale de forma improvisada y no es fruto del desparpajo. Hay temas que nos da pereza tocar, pero si son noticias del día, hay que tocarlos", sentencia Maykel, gaditano de La Rota, que debe su mote a su empeño de joven por aprender y hablar inglés. Preguntado por la alcaldesa anglófila de Madrid, Ana Botella, uno de los personajes más citados de El Intermedio, medio que ha sido testigo de cómo iba en coche oficial a la peluquería o mostraba cómo respondía en español a una pregunta que no había entendido en inglés, no cree que "se someta a ninguna entrevista del programa".

Ironías Últimamente van tan acelerados, según el director, que apenas tienen tiempo para interactuar en directo con el público que asiste al plató. "No es algo premeditado. Antes lo hacíamos. Pero no tenemos tres minutos para hacer un intercambio con el público. Ahora vamos muy pegados a las noticias", aclara.

Youtube y las redes sociales son parte del universo digital susceptible de ser ironizado. Creadores de una competición ficticia entre Instagram y Twitter, citan más últimamente Instagram como "recurso humorístico". Como herramienta, utilizan más Twitter.

En todo caso, saben que su autocrítica, ironía y el humor penetran mejor entre la audiencia vasca.