bilbao. El jueves pasado los puestos de conteos de Banka, Sara, Urruña y Arnegi cifraron en 1.229.067 las palomas que sobrevolaron dichos puestos con dirección a la Península, destacando las de los pasos de interior, con Sara a la cabeza, con más de medio millón de pájaros; seguida por Arnegi y Banka con más de 300.000 palomas cada una. Un espectáculo aéreo que disfrutaron en las zonas guipuzcoanas más al este y sobre todo en los cielos de Nafarroa. En cuanto paró el viento, alguien debió de tocar alguna corneta imaginaria para que este imponente ejército alado, por fin, decidiera cambiar de aires.
Las nuevas tecnologías y los mensajes por SMS y WhatsApp anunciaron el jueves que había un primer golpe de pasa serio, que según pasaban las horas se convertiría en impresionante. Porque en los registros de palombe solo figuran cifras parecidas en el primer año del proyecto, 1999, con un martes 26 de octubre en el que más de millón y medio de torcaces cruzaron hacia el sur. Los días buenos de pasa suelen contar con más de 200.000 ejemplares, y solo una vez se había superado el millón durante estos quince años. Claro que luego llegan las matizaciones, porque un movimiento tal no implica ningún porcentaje de capturas.
Aficionados desde puntos de Gipuzkoa, Nafarroa o La Rioja aseguraban ver auténticas bolas de palomas en los cielos, pero volando fuera del alcance de las escopetas. Por supuesto que también hubo sitios donde pasaban más a tiro y se pudieron realizar buenas cifras de capturas, aunque lejanas a las que muchos puedan pensar, ya que la torcaz es un pájaro que evita muchos riesgos gracias a su desconfianza natural y a su rápido vuelo cuando remonta puertos o sobrevuela zonas con puestos. Un solo disparo, más o menos acertado, suele hacer variar la trayectoria de todo el bando en décimas de segundo, para ponerse a buen recaudo lejos de las escopetas.
sorpresas en BIZKAIA La tarde del jueves deparó muchas sorpresas en Bizkaia porque aunque el día no fuera bueno de pasa, esto es, dirección de norte a sur, por la tarde algunos bandos desprendidos de ese inmenso contingente de aves azuladas eligieron arbolados y zonas de costa en las que descansar hasta la jornada siguiente. Desde varios puntos de nuestra costa se frotaban los ojos al ver nutridos bandos de estas aves echándose al atardecer. Y la sorpresa mayúscula fue al día siguiente, festividad de Todos los Santos, ya que docenas de nutridos bandos emprendieron el rumbo al revés, en dirección suroeste hacia el norte y nordeste. Sobre el Gran Bilbao, durante toda la mañana pudieron verse bandos que cruzaban sobre el río Ibaizabal pero en dirección a la costa vizcaina, hacia Matxitxako o hacia el Oiz, con destino hacia tierras guipuzcoanas y francesas. Justo al revés de su trayectoria normal para esta época y permitiendo que muchos rememoraran la añorada contrapasa en su retorno hacia sus lugares de cría europeos que se produce en febrero y marzo, prohibida por los tribunales españoles y europeos.
Algunos de estos bandos disminuían su altura de vuelo según se acercaban a la costa, lo que también permitió capturas en lugares muy poco habituales, además de en los históricos de contrapasa. La propia web francesa recogía el vuelo de retorno, entre el jueves y viernes, de 155.000 palomas, una cifra nada desdeñable para cuando se les ocurra volver a bajar hacia el sur. Además, las cifras actuales hablan del paso total de millón y medio de palomas, así que cabe esperar aún más jornadas de palomas.
Respecto a las malvices, destaca su ínfimo paso esta temporada. Se dejan ver muchos menos ejemplares que de palomas, que ya es decir, y las primeras becadas ya animan a los forofos de esta exigente modalidad de caza con perro. De esta manera, es previsible que aún queden esperanzas fundadas de buenos días para todos los colectivos de cazadores.