BilbaO
nI sus más fieros detractores, esos que les consideran excesivos e histriónicos, pueden negar la contribución a la historia del rock de Queen, la banda británica liderada por el fallecido Freddie Mercury, que celebra estos días el 40º aniversario de su fundación con una exposición en Londres, el anuncio del traslado del musical basado en sus canciones al cine y la reedición de sus primeros cinco discos mejorados en sonido y con extras inéditos. Además, el Teatro Campos Elíseos de Bilbao acogerá el miércoles próximo, día 30, un concierto homenaje al grupo autor de clásicos como A night at the opera, a cargo de los argentinos Dios salve a la Reina, considerado por muchos como su mejor banda tributo.
"Apuntábamos a lo más alto y no nos íbamos a conformar con menos". La frase es de Mercury, el histriónico pero dotado vocalista de Queen, banda que en los 70 se situó en lo más alto del rock británico - antes de pasarse descaradamente al pop- junto a Led Zeppelin y David Bowie, artistas contemporáneos de influencias similares. Hay grupos y artistas que han vendido millones de discos, caso también de Queen, y no han pasado a la historia. En muchos casos depende de la capacidad de los músicos para abrir nuevas puertas y demostrar una personalidad acusada que te haga sobresalir del resto. Y eso, Queen, lo tenía a raudales aunque no siempre jugara a su favor. Y, además, su legado es rescatado convenientemente por músicos de generaciones posteriores, como demuestran Foo Figthers, Axl Rose, Katy Perry, Lady Gaga y Mika, por citar algunos ejemplos.
actos Coincidiendo con el 40º aniversario de la banda, se ha abierto una exposición en Londres sobre el grupo y se ha anunciado que habrá una película sobre el musical en homenaje a la banda, que se sumará a la que relatará la vida de Mercury, cuyo estreno se prevé para 2012. Además, esta semana se han reeditado los primeros cinco discos del grupo, para muchos los mejores de su carrera y, sin duda, los más rockeros y rupturistas del cuarteto, donde se muestra la capacidad de todos sus miembros - también John Deacon y Roger Taylor componen y cantan varios temas- y se advierte la evolución de la banda, que partió de sonidos cercanos al heavy y el mundo progresivo, hasta lograr su personal sonido.
Especialmente revelador es volver a escuchar Queen, su debut, editado en 1973 y considerado por David Grohl, líder de Foo Fighters y exNirvana, como "mi disco favorito de todos los tiempos". Grabado de noche en los tiempos libres que David Bowie dejaba a la banda mientras él concluía el mítico Ziggy Stardust, es su disco más heavy, pleno de electricidad e influenciado por los Zeppelin y hasta Jimi Hendrix, como demuestran canciones como Keep yourself alive, su primer single y el primero que no entró en listas porque no fue demasiado radiado ya que "tardaba mucho en arrancar".
Aunque todavía quedan restos del rock progresivo, Queen II marca el inicio de los Queen conocidos, con el trabajo vocal de Mercury al frente, en competencia con la guitarra de Brian May. Eso sí, su música sigue siendo un cóctel de hard rock, folk enloquecido, blues y baladas, aunque ya ofrece su primer single de éxito, Seven seas of Rhye, y sus característicos overdubs en múltiples capas, especialmente en el tratamiento vocal, ya operístico por entonces. Sheer heart attack, editado en 1974 y el favorito de Taylor, ascendió ya al nº 2 de las listas en Reino Unido y comenzó a alejar el sonido del grupo del progresismo y apostar por las canciones, en un primer paso hacia el gran público que incluyó varias piezas cercanas al music hall y el ragtime, además de su éxito Killer queen, sobre una prostituta de altos vuelos.
Y si Queen ha pasado a la historia es por su cuarto disco, A night at the opera. La "fórmula" del grupo, el tratamiento vocal y su fusión de rock operístico con baladas, el music hall y el folk, se muestra en su esplendor en canciones míticas como Bohemian rhapsody, nº 1 durante 14 semanas, o Love of my live. Con un título también extraído de las películas de los hermanos Marx, A day at the races, su quinto disco, apuntaló el momento cumbre del grupo. Alegre, positivo y contagioso, incluye clásicos de Queen como la glam-rockera Tie your mother down, un Somebody to love que Mercury citaba como su canción favorita, y Good old-fahioned lover boy, con un gran "solo" de May. El lanzamiento se completa con el lanzamiento de Deep cuts, una recopilación de los cinco discos aunque, al contrario de lo habitual, no incluye éxitos sino las canciones más desconocidas de aquellos años.