bilbao
adoro esta tierra, vuestros campos verdes y vuestra gastronomía. Me gustan vuestras ciudades, siempre estoy encantada de venir aquí. Es un pueblo que ama la cultura mucho y eso me une a él". La baronesa Thyssen recibió ayer en el hotel Carlton de Bilbao el Alfiler de Oro que anualmente entrega la asociación de empresarias Mujer Siglo XXI. Este reconocimiento se ha otorgado en los últimos años a personas muy conocidas y relacionadas con el mundo del corazón y de la comunicación. La duquesa de Alba, Elena Ochoa, Ana Rosa Quintana y Concha Velasco, entre otras, han sido objeto del mismo premio.
La presencia de Tita Cervera reunió a numerosas personas deseosas de estar cerca de alguien tan mediática como ella. El Carlton se llenó de empresarios y empresarias, representantes políticos de todos los partidos, del mundo de la cultura y periodistas. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y la presidenta de la asociación Mujer Siglo XXI, Magdalena Múgica, fueron sus anfitriones. Fue sorprendente la presencia de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, que rehúye otros actos institucionales. Los que celebra el Museo Guggenheim de Bilbao, por poner un ejemplo.
La baronesa Thyssen recibió emocionada -según comentó- el Alfiler de Oro y alabó la relación que tiene Euskadi en general y Bizkaia en particular con el mundo de las artes y de la cultura. En el mismo acto, Javier Viar, director del Museo Bellas Artes de Bilbao, y Guillermo Solano, el director artístico del Thyssen-Bornemisza, anunciaron una exposición retrospectiva conjunta del pintor Antonio López, que se exhibirá en ambas pinacotecas en 2011. Durante el próximo verano estará en Madrid y a partir de octubre de 2011 en Bilbao.
Tita Cervera disfrutó a medias del cóctel que la asociación de empresarias había organizado. La demanda de los medios de comunicación fue intensa e intensiva. Con una sonrisa contestó a todas las preguntas, incluso a aquellas que eran muy personales. "Mi hijo para mí es mucho, no importa lo que pase -señaló a DEIA muy sonriente-, está siempre en mi corazón". De esta forma zanjó el capítulo de disputas familiares.
Abordó el interés que despierta en los medios con ironía: "Es que me queréis todos demasiado, pero estoy feliz y lo llevo bien". Tampoco se dejó en el tintero su vida sentimental: "¿Hombres ahora? Ya no, me han amado mucho y yo he amado mucho también". Hizo un guiño a Euskadi recordando sus veranos en Donostia o su ascendencia navarra: "Mi abuela era de Los Arcos, allí tenemos una casa-museo. Es una tierra preciosa", apostilló. "Aquí coméis muy bien".