DIECISÉIS años después de formar el dúo diabólico que llevó a Brasil a la conquista del tetracampeonato en el Mundial de Estados Unidos"94, los delanteros Romario y Bebeto lideran el grupo de deportistas que persiguen ingresar en la política en las elecciones generales del próximo domingo. Según las últimas encuestas, el ex jugador del Barcelona, quien compite por un puesto de diputado federal por el Partido Socialista Brasileño (PSB), estará entre los más votados en Río de Janeiro y tiene ya virtualmente asegurado un lugar en el Congreso, en Brasilia, a mil kilómetros de las playas cariocas que han sido una especie de segundo hogar para él. En cambio, el ex futbolista que hizo vibrar a Riazor con el Depor no busca abandonar Río, postulándose a un sitio en la Asamblea Legislativa del estado por el Partido Democrático Laborista (PDT), aunque los analistas afirman que no tiene asegurado un triunfo en las urnas.
Para Romario la campaña se desarrolla de forma fluida, y la elección se perfila tan fácil como marcar un gol. Su gigantesca popularidad ha sido el gran motor de su campaña proselitista, desarrollada prioritariamente en los barrios pobres de la periferia de Río de Janeiro y de otras ciudades. Las manifestaciones de apoyo que recibe de la gente en la calle sorprenden al candidato. "Es una experiencia nueva para mí, y me sorprendió la buena disposición del pueblo para conocer mis propuestas", afirmó el baixinho.
El artillero de los mil goles, cuya hija menor, Ivy, nació con Síndrome de Down, propone medidas de apoyo a los niños con necesidades especiales y también promete luchar por un "legado social" para Río tras el Mundial de fútbol de Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Ello debe incluir la ampliación de la red de saneamiento básico y agua potable, la construcción de viviendas populares, la implantación de proyectos sociodeportivos permanentes y la formación de profesionales calificados -técnicos, profesores, fisioterapeutas y otros- para trabajar con deportistas.
En los últimos años Romario se enfrentó a una serie de problemas financieros, y en agosto de 2009 perdió un lujoso departamento sobre la playa de Barra da Tijuca, subastado por 4,36 millones de dólares, para pagar deudas acumuladas con sus vecinos. Luego, en diciembre, el ex ariete fue hallado culpable de evasión de impuestos y condenado a pagar una multa de 224.000 dólares y a prestar servicios comunitarios durante 30 meses. Además del buen salario, si llega a la Cámara Federal Romario disfrutará de inmunidad parlamentaria, y no tendrá que volver a enfrentar la humillante situación que vivió hace catorce meses, cuando tuvo que pasar una noche en la cárcel por demorar el pago de la pensión de alimentos de los dos hijos que tuvo con su primera mujer, Mónica Santoro.
Bebeto quiere desterrar la corrupción y la mala distribución de renta. "Mi programa habla fundamentalmente de los Juegos Olímpicos, tenemos que aprovechar este evento para construir centros de entrenamiento, es un momento único ya que muchos jóvenes deportistas están preparándose para una oportunidad", señaló.