La cara es nuestra primera tarjeta de presentación y lucir un rostro joven y bonito es el deseo de cualquiera. Más allá de la propia belleza natural, mostrar un cutis impecable requiere de unos cuidados específicos que ayudan a lograrlo y a mantenerlo perfecto por más tiempo. En Teringel Belleza conocen bien esta cuestión tan demandada en los centros de belleza. Así, su directora, Cristina Marín, alude a dos facetas que conviene tener en cuenta. Por un lado, se refiere a la belleza preventiva, y por otro, a la relativa a la existencia de un problema que hay que arreglar. “Yo soy partidaria de la primera siempre que sea posible”, confiesa basándose en su dilatada experiencia y conocimiento de los secretos de la piel.

Cuidados diarios en casa

Tal y como detalla esta especialista en estética, “la belleza preventiva, tengas la edad que tengas, está relacionada con diversos parámetros. En primer lugar, los cuidados diarios en casa”. A su modo de ver, estos son necesarios pero deben estar dirigidos por una profesional. “Para saber con certeza qué producto me doy a la mañana o por la noche, qué mezclo entre sí… el diagnóstico de la profesional es fundamental, ya que puede haber productos con principios activos estupendos pero que no son los adecuados para ti”, recuerda desde su centro de estética.

En este sentido pone el ejemplo de la compra de un medicamento, que debe indicarlo el médico tras realizar un diagnóstico. “El dirá cómo me lo tengo que tomar y cuánto, lo mismo que sucede con la estética preventiva”.

Al mismo tiempo conviene no olvidar que los cuidados en casa son a nivel superficial, de epidermis, mientras que los realizados en cabina en el centro de estética, inciden en la dermis. Allí, la profesional indicará o marcará la regularidad necesaria, dependiendo de la piel de la persona y de su edad. “Cada vez que acude al centro se le aplica el tratamiento que se considere adecuado y de esta manera se consigue un rostro bonito y joven por mucho más tiempo, al estar previniendo posibles arrugas, manchas… y demás enemigos de la belleza”, explica.

‘Arreglar’ imperfecciones

En ocasiones existe un problema determinado y se acude al centro de estética para ‘arreglarlo’ o ponerle solución. Es el caso, por ejemplo, de manchas, pieles con los poros abiertos, con un color cetrino, con falta de luminosidad, flacidez o arrugas, tan frecuentes en el rostro.

En Teringel Belleza realizan siempre un diagnóstico previo, que consideran “ fundamental para aconsejar acerca de lo que más conviene hacerse”. Cuando el problema estético son las arrugas, en este centro de estética ubicado en Barakaldo proponen un láser que poseen en exclusiva y que elimina estas imperfecciones en una única sesión y sin necesidad de repaso pasado un tiempo porque se ha ido el efecto. No tiene contraindicaciones, ningún efecto secundario y permite hacer vida normal.

Si la persona tiene flacidez le recomiendan una mezcla de tratamiento de micropunción y de diferentes tipos de radiofrecuencias, dependiendo del grado de flacidez y de la zona donde aparezca. A este respecto, Cristina Marín apunta que “cuando hacemos diagnósticos faciales siempre tratamos cara, cuello y escote, salvo que estas dos últimas zonas estén perfectas”.

Por su parte, los poros de la piel muy dilatados son otro problema que afea el rostro. Para combatirlo, antiguamente se recurría a hacer muchas limpiezas. Pero actualmente solo se recurre a la limpieza cuando se ve la necesidad y en estos casos, la solución planteada es realizar tratamientos para desengrosar la capa córnea con otro tipo de peeling. “Con ello se logra una piel lisa, muy bonita”, detalla la directora de Teringel a la vez que sugiere este tratamiento si existen pequeñas marcas producidas, por ejemplo, al apretarse las espinillas o por haber tenido mucho acné. También se aprecian a veces manchas pequeñas que avejentan y dan un aspecto de falta de higiene. Según el número, tamaño y color de las mismas, así como su localización, en Teringel Belleza llevan a cabo tratamientos de láser con ciertos tipos de peeling o combinando ambos, en función de lo que estimen más idóneo.

Falta de luminosidad

Por último, entre los detractores más habituales de la belleza del cutis hay que citar la falta de luminosidad, lo que sucede normalmente en personas que toman ciertas medicaciones, fumadoras, con mucho estrés y aquellas que están trabajando largos periodos de tiempo en ambientes cerrados. En estos casos recurren al peeling. En Teringel tienen gran variedad, hasta 15 diferentes. A cada persona le realizan uno u otro, e incluso distintos teniendo en cuenta la parte de la cara a tratar.

Este tratamiento se suele hacer mejor en otoño o invierno, salvo que no se tome el sol, y “da mucha vida a la persona”, asegura Cristina Marín.

En cualquier caso, la directora de Teringel concluye que para tener un rostro joven y bonito es esencial tener al lado a una buena profesional, porque con un diagnóstico va a conseguir ese objetivo buscado e incluso va a evitar gastos innecesarios al cliente, “puesto que muchas veces, la mitad de los productos utilizados en casa sobran”. Por tanto, “con un buen diagnóstico, aparte de lograr un cutis radiante y de rejuvenecerlo, se ahorra”, recalca.